club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Sucedió en un coche Hasta entonces, y por vez primera ellos no se habían subido nunca a un coche compartido. Una mujer que por la vestimenta propia que llevaba por oficio conduciría, un joven con unos auriculares puestos tipo inalámbricos, y, por último, aparecía un señor raro con rostro pálido y un aspecto antiguo. Como si existió en tiempos...
Ser demasiado crítico con los demás nunca sale bien... Los personajes de esta obra no pretenden ofender, solo a quien los mira con desdén.
Mis viajes siempre son únicos, pero este superó todas mis expectativas. Buscando escapar del estrés de las oposiciones y de la rutina diaria, decidí aventurarme a un pueblo en la Sierra Norte. Encontré a Marcos en BlaBlaCar, un chico simpático que me recogería cerca de casa. El viernes a las 15:00, con una maleta que...
Llegaba tarde. Muy tarde. ¿Cómo iba a soportar un viaje de 6 horas con una persona tan egocéntrica como para hacer esperar a un completo desconocido? ¿Qué se habría pensado? Yo no era su familia, no la amaba incondicionalmente, no tenía que aceptar sus defectos a cambio de sus virtudes. No, yo no era nadie....
Vanessa ha quedado con Mario en la estación de Trujillo, para continuar viaje hasta su pueblo. El BlaBlaCar, al fin, llega después de una larga espera, sin Mario al volante y, tanto en el coche como en el vestido de la conductora, hay señales que hacen suponer que el viaje se presenta incierto.
Jorge es tal y como lo había imaginado: alto, desgarbado y con los hombros como abatidos por la gravedad de su propia altura. Le recojo en Toledo, donde sube a la parte de atrás del coche, gira su larga melena rubia y se queda abducido mirando el paisaje, o tal vez los chorretones de la...
“El viaje durará dos horas. Llegaremos a las 19:35, antes del anochecer. El sol se pone a las 19:55. La temperatura allí será de 10 grados. Abríguense. Disponen de agua en la nevera. Abróchense los cinturones. ¡Buen viaje!”, fueron las palabras con las que nos sorprendió Reinaldo Fornés cuando subimos al coche. Me senté delante....
Imagina que subes a un coche de BlaBlaCar pensando que el trayecto será un mero trámite. Pero te encuentras con Miguel, un cinéfilo empedernido, y Laura, una aventurera sin igual. Las risas y anécdotas fluyen como el paisaje que pasa por la ventana. Todo parece perfecto hasta que, ¡bum! La rueda trasera explota. En lugar de rendirse, el trío se arma de herramientas, risas y buena vibra, convirtiendo un contratiempo en una anécdota memorable. Con cada tropiezo, más risas y camaradería. Finalmente, llegan a su destino, no solo como pasajeros, sino como amigos que celebran que el viaje puede ser mucho más que llegar a un lugar: es compartir historias y experiencias. Y así, entre música y buena compañía, sucede lo inesperado. La vida es un viaje; ¿te atreves a vivirlo?
Todo empezó de forma caótica. La noche anterior había terminado, inexplicablemente, en casa de mi ex. Y claro, me desperté tarde, sintiendo que la había cagado, porque ese día tenía que visitar mi nueva escuela de música en Málaga. Con la cabeza hecha un lío, abrí BlaBlaCar. Un coche salía en 45 minutos. ¿Podía llegar?...
Junio de 2020. Era mi primer viaje entre provincias tras aquel encierro que habíamos tenido por aquel maldito bicho. Tras volver de Cádiz, con dirección a Jaén, paré en aquella calle de Sevilla, para poder ver a una amiga (aunque fuera con mascarilla) después de tantos meses. Ya se me iba acabando el tiempo y...
Para que te salga más barato el moverte por la ciudad o hacer un viaje de largo recorrido lo más barato es compartir gastos en solicitar un Blablacar la experiencia puede ser inolvidable.
Nunca supe si fue un encuentro fugaz o una fantasía creada entre kilómetros y susurros. Solo sé que, cada vez que pienso en él, un escalofrío recorre mi espalda, recordándome ese breve trayecto que se sintió como una historia sin final.
