Querido tío, recuerdo cuando te enamoraste de ella, te vi perdido, loco vagando entre sus ojos café, té aferraste tanto a su cabello negro que llegaba hasta su cintura, yo era muy niña, pero mis recuerdo son nítidos. Te pregunte si de verdad la querías y dijiste que sí, que te sentías complementado, que ella se había robado tu vida y parte de ti.
-Porque amar?
-Porque es nuestro complemento
-Estas seguro?
-Completamente- Fue tu respuesta.
Yo sabía que eras feliz, pero cada día te aferrabas tanto a ella y nos dejabas, te vi volar y no refute, pero éramos tu familia, tu complemento, tu verdadero amor. Mi abuela estaba un poco preocupada, te notaba enfermo, pero tú decías que el amor había curado cada espacio de tu alma.
-Estoy bien y lo estaré siempre- Fueron tus palabras.
-Que es para siempre?
-Tú y tus preguntas, quizás ahora no tenga respuesta para ello, pero prometo responderte eso- Y te fuiste alejando con esa sonrisa que iluminaba más que el mismo sol.

Como olvidar tantos momentos juntos en familia, de ustedes eran 12, yo la verdad no tenía hermanos, pero mis tíos me consentían tanto que no los necesitaba, pero no lo sé tío Ángel en ti veía algo especial, quería quedarme tus brazos para siempre, eras tan honesto y en tus ojos cafés se veía mucha nobleza. Te acercaste con ella esa vez, me pareció una hermosa chica, loca igual que tú, pero no tenía el mismo brillo que tú en sus ojos, lo deje pasar, solo le abrace y me sentí feliz de llamarle tía.

-Crees que es hermosa?
-Por supuesto que lo es-
-Y crees que la merezco?- Preguntaste con ese brillo en tus ojos, que jamás olvido.
-Soy muy niña, prometo responder eso después, mejor vamos juntos a comer helados, si?
-Pero prometes responder mi pregunta?-
-Si, lo prometido será deuda-

Realmente tío eras mi súper héroe. Esa tarde fuimos a comer helados juntos y de la nada te mareaste, fue extraño, pero lo disimulaste con esa sonrisa brillante, pero yo no era tonta, al llegar a casa le conté a mama. Mama le contó a toda la familia y preocupados por ti….

-Ángel debes ir al médico- Dijo mama
-Estas muy flaco y diferente, algo te está pasando, hijo estoy preocupada por ti-
Luego todos comenzaron a pedirte que fueras al médico y refutaste.
-Todos están en contra de mí? Si dije que no me pasaba nada, es porque no me pasa nada, sé que lo único que quieren es que me aleje de mi novia!- Enojado, estabas muy enojado.
-Que tiene que ver eso con tu novia, solo te exigimos que te vayas a ver con el médico – Grito uno de tus hermanos mayores.

Decidiste ir al médico, fue un tiempo bastante difícil, la verdad no comprendía porque todos lloraban. Incluso tú llorabas.

Salimos a caminar solo tú y yo, y pregunte.
-Tío porque algunos pastos son verdes y otros color marrón?-
-Es la vida y la muerte!-
-la vida y la muerte?- Pregunte un poco confundida.
-Los pastos verdes están para adornar el mundo, para darle color y darnos ese aire puro, esa es su meta en el mundo, pero como todo tiene su ciclo fin.- Te agachaste y con las yemas de tus dedos rozaste unas de las plantas verdes.
-….por esa razón mueren y se convierten en las marrones, ya están cecas, ya cumplieron su meta- Lentamente besaste mi mejilla y susurraste.
-Se una planta y cumple tus metas-
Yo anonadada -Ya se la respuesta, para siempre es este momento, tío se lo que es para siempre, lo que quiero que sea este momento junto a ti, viendo los pastos y las aves cantar- Llorando contestaste -Ya se lo que merezco, una familia tan hermosa como la que me regalo tu presencia, no la merezco a ella, te merezco a ti, a mi familia y mucho más-
Lo curioso es que ambos contestamos nuestras propias preguntas, pero habían cosas que aún no entendía.

Pasó el tiempo y te vi deteriorarte, cada día más desgastado. Me mude a estudiar a otra ciudad, fue difícil desprenderme de mi familia pero más difícil fue desprenderme de tu gran amistad tío. Pero como olvidar esa llamada, al llegar nuevamente a mi pueblo corría por la sala del hospital y fue cuando te vi, eras una hoja, pero ya no eras verde, eras totalmente marrón y fue cuando comprendí aquel escenario donde era más niña, tú ya estabas terminando tu ciclo en este mundo, tu meta fue hacerme feliz, al mirar a mi alrededor estábamos todos juntos como familia, ese fue tu propósito hacernos mejor como personas, te vi desgastarte así como tú me viste crecer, eras muy joven, como esas plantas que mueren rápido te fui perdiendo, bese tu frente y dije -Lo prometido es deuda, también seré una planta y cambiare el mundo, esa es mi meta- estabas en coma, pero un ligero nervio hizo que se desplegara una pequeña sonrisa en ti, y fue cuando te perdí para siempre.

Lo irónico de tu historia fue que moriste de amor, esa mujer por la que estabas loco te había contagiado SIDA al propósito, llore al saberlo, me desplome, pero yo te amaba, tú me amabas y era tan puro que sabía que por tus venas solo corrió amor. Nuestra sangre estaba limpia porque fuimos la mejor familia del mundo, ahora te recordamos a cada instante y lloramos por ti la mirar el cielo, todo ha cambiado y te aseguro que fue para mejor. No culpo al Sida, culpo al gran amor y al ciclo fin de tus metas de que te hayas marchado.

Te sueño despierta y te busco tratando de comprender, pero las respuesta está en los árboles que se mantienen de pie verdes y en aquellos que ya están huecos.

Ricar’dMJ

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