Manifiesto del Pater

Historias de varios hijos que perdieron ante la locura, una persona que no pudo cumplir con tantas expectativas de su padre. Es una realidad que no podemos ser lo que siempre quieren los familiares, brindándote de todo lo necesario para ser alguien con objetivos cuerdos en la vida, siempre que produzcan dinero te dirán que eres un buen cordero.

Esta historia en particular, siempre va señalando a un pobre alma en singular. Quien no puede estar seguro del futuro que está cada día más avanzando en su terrible agonía, quizás sea el destino que antepuso un obstáculo de tal calibre, el cual su recompensa podrá ser la de un gran héroe. Pobre alma que tiene tantas expectativas de ser alguien grande, no sabe que su pater ya sabe lo que es ser un magnate, su ancestros le enseñaron que la vida nunca le dio la oportunidad de ser alguien exorbitante, solo alguien común que puede servir al que es realmente alguien grande.

El junior tiene un sueño, uno donde puede avanzar en esta gran montaña, quien tiene esperanzas de obtener la aprobación del pater, quien ve a un idealista incomprendido, el cual para pisotear el sueño de su retoño le destruye los sueños que cualquier brote recién caído en la tierra, tiene como anhelo en el desarrollo de su vida.

El deseo parece que nunca puede ser una realidad, un pequeño momento de estar cada día perdido en los pensamientos de una semilla queriendo ser un gran árbol. Lejos de tener una compañía agradable en estos días, la familia siempre fue el único que pudo dejarme en la tierra como cuando tiras basura en la calle, teniendo la esperanza de tener una voluntad propia el día de mañana, solo consigo tener que el pater me castigue con diez días de soledad intensivo.

El primer día ya tengo la enseñanza de estar atento, el segundo día consigo mantenerme despierto, en el tercero veo que no tengo ningún deseo propio, ya estamos en el cuarto cuando veo que solo soy un cordero, en la mitad de los diez días ya creo que no puedo ser lo que yo quiero, cuando los días pasan estoy cada vez menos cuerdo, es en el ultimo día que ya soy uno menos.

Los gustos propios se convierten en los de alguien ajeno, mi pater me viste con el deseo de ser un siervo. Cuando veo mis compañeros escalando como títeres por el deseo de sus pater, las lagrimas caen creyendo que soy el único enfermo, al parecer solo yo creo que tengo un pensamiento, aunque lo guardo para no estar más en aislamiento. Un miedo cae como gota de mi cielo, perdiendo la voluntad de tener siquiera un sueño.

Pobre alma idealista en una tierra de tanto realismo, su aspiración siempre fue el sueño de tener una forma de dejar descendencia, ¿es este el futuro que todos deseamos?, tantas partes que no pudimos experimentar por todo el control que ejercen sobre su hijo, que es esta descendencia una manera de extender la vida que todos tenemos dentro, sueños de los pater que no cumplieron, por que su pater hizo lo mismo con ellos.