Mamá, Papá Tenemos que hablar…

Mamá, Papá Tenemos que hablar…

Domingo Saldeño

15/11/2017

Mi mundo se derrumbaba cuando leí «POSITIVO» en aquel papel con olor a tinta fresca. Tan metódica y planificada que soy y mi vida ha dado un giro total. ¿Cómo reaccionarían mis padres al decirle que estoy esperando un bebe?.

Me tiemblan las manos y siento la noradrenalina que recorre mi cuerpo y quedo pasmada, solo pensaba en la reacción que mi familia pudiera tener ante tal acontecimiento. ¿Me correrán de la casa?, Mamá seguro se disgustará y dirá que siempre se sacrificó para darme lo mejor de ella como para que yo le saliera con tremenda noticia.

Las cartas estaban sobre la mesa, era el lugar, la hora y el momento de confesarles durante la cena lo que me sucedía. No tenia apetito, sentía que todo a mi alrededor era desconocido para mi, me armé de valor y con la voz quebrada dije:

-Mamá te agradezco por dar lo mejor de ti para que yo pudiera estudiar, para estar siempre bien vestida y ser una persona de principios, es evidente y notorio que las cosas no siempre se aprenden con el ejemplo, a veces hay que darse contra la pared para darse cuenta que no me «estoy comiendo el mundo» .

No entiendo tu comentario hija, tu padre y yo hemos sacrificado todo por ti y por tus hermanos, sabemos que son buenas personas, vean nuestro ejemplo, lo que no queremos es que pasen trabajo como nosotros, estudien y armen familias con valores y principios. Dice mi madre

– No soy la hija ejemplar, en ocasiones soy rebelde y un poco grosera, cuando creo estar en la cima de todo resulta que solo estoy un escalon mas arriba. Dije con lagrimas.

– Nadie es perfecto, somos una familia y debemos tener confianza, quiero saber ¿Qué te pasa?. Preguntó mi padre con voz de angustia.

– ¡Estoy embarazada! Dije sin poder contener mas el llanto. ¡Perdón, perdón perdón!

El silencio se hizo rey por unos minutos, al parecer hasta a mis hermanos se le fue el apetito, era como si hubiera hablado en lenguas y ellos aun intentaba digerir la pesada información que les dije. Me preguntaron por el padre, también me dijeron que por qué no me cuidé; mi madre lloraba y mi padre tenia los ojos contenidos de sentimientos.

Era una escena bastante tensa, donde cada uno buscaba ordenar las cosas, estaba a la espera que mama me dijera mala hija y me echara de casa, después de media hora de lagrimas y preguntas mi madre me dijo:

-«Eres muy joven para ser madre, aun vas a la universidad, a partir de ahora todo tu mundo cambia, tendrás que dejar las fiestas para dedicarte a ser madre. Eres mi hija y siempre lo vas hacer, yo voy a apoyarte y a enseñarte el arte de ser madre; vas a pasar mucho trabajo y dejarás etapas a medio vivir por apresurarte a ser madre».

-«Estoy emocionado por mi primer nieto, estoy molesto porque aun no terminas la universidad, estoy impactado de ver cómo mi pequeña se convertirá en madre, no te vamos a dejar sola, pero si vas a ver las consecuencias de saltarse las etapas…» Añadió mi papá.

Actualmente mi hijo tiene tres años, va a clases y soy madre soltera por decisión propia. No fue fácil al comienzo ni lo sigue haciendo pero por mi hijo doy hasta mi vida, algún día va a crecer y formar su propia familia. Nunca pude haberlo logrado sin el apoyo de mis padres y mis hermanos, gracias, donde lean esto, en cualquier lugar del mundo gracias, por ser mi motor, mi freno y mi salvación.

Los amo familia.

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