Es ideal el hecho de que alguien tenga que hacerlo,
es experimentado y está caliente para el arranque,
es justo ahora, la primera vez, ya veremos como se porta.
Cazando entre los llanos, se adentra camuflada entre el follaje
y con estrellas a su caminar se refleja entre las sombras.
Aprovecha el lance de su inercia, y busca una salida fuerte.
Pero el ave de llanura, baja a suelo árido, con un vuelo corto y directo.
¿Ha bajado hacia un cultivo o se ha caído?
-Bonita puesta para abatirla de un disparo,
dice el insensible cazador, que acaba brindando un buen tiro.
Y es ahí, como tras recoger la vaina, termina un comienzo
de un ave que volaba hacia su encuentro.
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