ABUELOS

Mi abuelo es Comisario de Policía de la Secreta. Nos gusta jugar a las cartas. Él coge la baraja, el tabaco, el mechero y un cenicero, y nos sentamos en la mesa camilla, con cuidado de no tocar el centro con el pie, porque quema. El cenicero siempre está lleno de ceniza y de pequeñas colillas triangulares, porque mi abuelo fuma Chester sin boquilla, y apura tanto los cigarrillos que acaba fumándose los dedos. Tiene el pulgar y el índice totalmente amarillos, como las colillas, por eso creo que es normal que acabe confundiendo los dedos con el cigarro. Siempre está fumando y a mí ya no me molesta el humo que él tira por la boca, porque me he acostumbrado, pero no puedo soportar el humo que sale directamente de la colilla, porque se me mete en los ojos y me pica mucho. Nos gusta jugar a La Escoba. 

Mi abuelo siempre va con traje. Tiene la cara muy morena y muchas arrugas, pero una vez que salía de la habitación al baño por la mañana y que iba sin traje, vi que tiene el cuello y el pecho blancos y sin arrugas, y me impresionó. Siempre quiere ganar a todo, y por eso me gustar jugar contra él, porque sé que nunca se deja ganar. Las cartas de mi abuelo huelen a mi abuelo, porque cuando las barajo huelo a sus manos y su tabaco, mezclados con cartón. A él también le gusta leer la prensa y ponerse un vaso de vino blanco hasta el borde en cada comida. Solo uno, pero siempre blanco y hasta arriba, y mi abuela le pela las gambas. Mi abuelo me enseña canciones de la guerra y yo se las canto a mi otro abuelo.Mi otro abuelo es Jefe de Taller en una gran fábrica y nunca lleva traje. Muchos días lleva solo una camiseta sin mangas, y tiene pelos negros en los brazos. Me ha regalado un rifle de perdigones y me ha enseñado a disparar. Voy todo el día con el rifle encima y con los balines en la boca, disparando a cualquier cosa. Una vez vi una piña grande en un árbol y le disparé, y cayó un pájaro enorme. Me asusté, pero fui a por él, lo cogí del ala, y se lo enseñé a mi abuelo, que me dijo:

• Llévalo al tío Gregorio, para que vea que eres un cazador. 

El tío Gregorio, es un vecino muy gordo que no es tío de nadie, pero al que todos le llamamos tío, que me dijo:

• Buena pieza has cazado.

Le contesté que no sabía que era un pájaro, que creía que era una piña. Él se rió y me dijo que no se lo dijera a mi abuelo.
A mí me dio pena el pájaro y ya no voy a disparar nunca más a piñas. 
Mi abuelo siempre está haciendo cosas y yo soy su ayudante. Nos gusta cortar leña con el hacha para quemarla en la chimenea. También arreglamos bicicletas. Él abre la llanta y saca la goma, la hincha y la mete en agua, y yo tengo que decidir dónde se pone el parche por las burbujas que salen. Hacemos muchas cosas a medias. Mi abuelo fuma Mencey pero no huele a tabaco, huele a motor de coche de Scalextric. Cuando le canto las canciones que me enseña mi otro abuelo se ríe, pero solo con la mitad derecha de su boca, y me enseña otras canciones distintas, y me dice que se las cante a mi otro abuelo.
El otro día le canté a mi abuelo el policía la canción de Carmela y me preguntó que quién me había enseñado eso. Le contesté que mi otro abuelo, y se quedo muy serio, apretando los labios y moviendo la cabeza de lado a lado.
Rumba la rumba la rumba la
Prometemos combatir
¡Ay Carmela! ¡ay Carmela!

Mi padre dice que no les siga el juego, porque se creen que la guerra no ha acabado y que yo soy la bala.
Mi abuelo, el de La Fábrica, tiene una pajarera enorme que ocupa la mitad de una habitación, y en ella tiene palomas, tórtolas, jilgueros y canarios. A las tórtolas siempre les dice “tóooortola” y a veces le contestan.
Mi abuelo nos ha regalado un imán de La Fabrica, a mi hermano y a mí, y nos ha dicho que lo pasemos muy despacio por la acera, y que veremos lo que es el mineral de hierro. En nuestro pueblo hay una fábrica enorme y de la chimenea dice mi abuelo que sale hierro. Mi madre dice que el mineral se lo lleva el imán y el polvo nuestros pantalones y nos lanza la zapatilla, aunque siempre la esquivamos y luego tenemos que ir nosotros a recogerla, y cuando se la devolvemos nos da con ella en el culo, y si hace sol se ve salir el polvo. Mi abuelo bebe de la bota de vino y deja que el vino choque contra su labio, a la altura del bigote, y que caiga luego a la boca, sin tirar fuera ni una gota.
Mi tío me ha dicho que mi abuelo de La Fábrica es rojo y que el policía es azul, pero yo los veo a los dos iguales.
En casa tengo guardadas una baraja y un motor de coche de escalextric y cuando quiero recordarlos los huelo.
En mis pies cayó heriido 
El amigo más queriido 
En su faz la mueeerte vi