Termina en tragedia primer partido de fútbol en México con jugadores sintéticos (Sociedad: vida cotidiana en el futuro).

“Ya nos dijeron lo que quieren. Si en las próximas 24 horas no se hacen para atrás con la ley contra la discriminación a sintéticos, nos van a matar. Tienen bombas en todo el estadio”. Esta fue la primera pieza de información que recibieron las autoridades mexicanas luego de que un grupo de encapuchados tomaran las instalaciones del Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, lugar en el que se llevaba a cabo el primer partido con jugadores que se habían sometido a alteraciones sintéticas para mejorar su rendimiento en la cancha. Para ser más específicos: Roberto Chimal, guardameta del Club Universidad Nacional; y Mauro “La Matraca” Nishizawa, delantero del Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente.

Los encapuchados se identificaron como miembros del Frente Humanista Radical, un grupo extremista que se originó en la República Mercantil de Queensland como respuesta a la creciente desigualdad social entre los humanos con alteraciones tecnológicas y los “Naturales”. No tomó mucho tiempo para que el movimiento se importara a otros países en los que las costosas operaciones estaban comenzando a crear un nuevo sistema de castas.

La toma de rehenes terminó en tragedia cuando un hombre armado con un hacha entró a la cancha arrastrando a Mauro Nishizawa hasta el medio campo, donde utilizó su arma para arrancar la pierna sintética que el delantero había recibido como parte de un contrato multimillonario para presentar la nueva línea de implantes robóticos de alto rendimiento de la empresa Nike. La ejecución se transmitió en vivo a millones de personas por medio de un sitio web pirata. La Unidad Antiterrorismo de la Gendarmeria Nacional no tuvo más opción que entrar a la fuerza al estadio; el saldo final fue de más de 20 detenidos y 30 muertos, entre ellos varios terroristas y espectadores inocentes. No se encontró ningún tipo de explosivos en las instalaciones.

El ataque terrorista culminó el mes más negro para las relaciones humano-sintético. Violentas manifestaciones alrededor del mundo en contra de las leyes antidiscriminatorias han puesto en duda la viabilidad de lo que alguna vez fue llamado “el siguiente paso en la evolución humana”.