Atempus: ¿Máquina del tiempo o Máquina de negocios?

Buscando desmitificar las noticias que rondan en internet sobre la supuesta Máquina del tiempo, la semana pasada pudimos entablar una entrevista sin pelos en la lengua con el Sargento E.C. Rubio, un ícono en la colosal torre.

Los documentos facilitados por el Sargento, revelan que el objetivo de semejante construcción es un tabú de la ciencia.

El famoso y abandonado LHC (gran colicionador de hadrones) esta en este mismo instante, siendo desmantelado y reconstruido pero con un ligero cambio en su diseño, un ajuste de 90 grados. La torre Atempus no es más que un telescopio convertido en cañón de hadrones.

El físico de la NASA Grover Swartzlander, en el año 2016 propuso a modo de broma el experimento tras el éxito de su telescopio GlitterCloud, su «broma» se basa en disparar a la nube de espejos y apuntar a una estrella cercana con el objetivo de comprobar una teoría en la que la energía de la estrella es atraída por el trayecto generado al disparar una serie de partículas desde el LHC, a groso modo, funcionaría como la cometa de B. Franklin pero donde el rayo tiene la potencia del sol.

Curiosamente, esta broma llegó a oidos interesados en vender el futuro de la electricidad, aclara E.C.Rubio “… El mundo está como está por culpa de los deseos del mismo hombre. La tierra no se gasta creando armas, se gasta consumiéndola. No se sacrifican bosques para hacer balas, ni se sacrificaron campos para dar lugar a centros de ejércitos, fue para las ciudades.

No se tira comida ni se deja pudrir, o se sacrifican animales para subirles el costo en una época de guerra. Se hizo constantemente en medio de la paz… Creyendo que todo era tan simple como plantar y cosechar, como matar y reproducir… como si la vida fuese programación de una computadora que repite los ciclos infinitamente sin alteraciones ni desgastes…

La máquina del tiempo, como una nueva solución a crisis económica, es otra mentirosa excusa para no admitir que con lo que hoy nos alimentan es basura y sigamos vomitándonos los pies sin asustarnos.”