El Sinestesium podrá dar color a la vida de las personas con depresión (Salud)

  26 de Abril, 2050

Basándose en el conocimiento de tecnologías tan básicas como el c10D (cine en diez dimensiones) o el TAOMA (transformador de alimentos en otros más agradables), científicos de la universidad de Wisconsin han logrado crear un nuevo medicamento que permite la fusión de dos o más experiencias sensoriales simultáneas, lo que a finales del s. XX se conocía como ‘sinestesia’.

“Saborear la luz, oler música y escuchar con colores son solo algunas de las experiencias más básicas y divertidas; sin embargo, lo extraordinario de este medicamento es que permitirá a aquellas personas con depresión poder disfrutar de su vida” explica Henderson, creador del Sinestesium. “Permite que percibamos el mundo de una forma maravillosa y única. Y, aun no teniendo depresión, ¿acaso no es interesante saber qué color tiene la música?” se cuestiona Williams, otro de sus creadores.

El funcionamiento de este medicamento radica en la conexión de la corteza somatosensorial con el lóbulo temporal y occipital. El Sinestesium activa regiones del sistema límbico, encargado de nuestras emociones, consiguiendo así que “se sienta todo de una forma más realista”, informan los expertos.

Recientes estudios del Instituto Mundial de Estadística (IME) confirman que más del 40% de la población mundial tiene algún síntoma psicótico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestra preocupada y advierte de los peligros del Sinestesium. Además, informa que el uso continuado podría aumentar gravemente delirios y alucinaciones. Otros especialistas apuntan a que este medicamento genera gran adicción: “Estamos preocupados por el abuso del consumo de Sinestesium en nuestro país. Ya hemos comprobado que puede tener efectos secundarios, como pesadillas y epilepsia”. Otros expertos añaden que podría incluso producir un efecto rebote y aumentar aún más la depresión.

Sin embargo, a pesar de estas advertencias, gran población de EEUU ha empezado a utilizar el Sinestesium en su vida diaria. “Es lo más divertido que me ha pasado nunca”. “Doy Sinestesium a mi hijo tres veces al día, tengo más tiempo para mi trabajo y él está mucho más tranquilo. Siempre tiene una sonrisa en la cara”.