Efemérides; 25 agosto de 2050

Corría el año 2050, un año que todos los contemporáneos consideran clave para la humanidad.

Con el fin de desarrollar su propia existencia para hacerla más confortable, los humanos gastábamos sin parar recursos naturales, y la ingesta desproporcionada de estos bienes encontró su fin.

El mundo por aquel entonces ya no era como el del siglo XX como lo conocemos, se había convertido en un lugar yermo, desértico y gris. Los árboles se contaban en pocos millones, y las explotaciones minerales eran el siguiente objetivo a gran escala del hombre. El uso del petróleo, que dejó tras su huella innumerables guerras, se había paralizado, ya que no quedaban reservas  ni entre los más ahorradores.

En este contexto, y en el del cambio climático que acompañó tales sucesos, era difícil asegurar la comida para los habitantes de la Tierra. Además de eso, las mentes más brillantes de todo el planeta eran protagonistas de un trabajo exhaustivo, de emergencia, para solucionar todo aquello que sus vecinos del pasado no pudieron prever.

Fue en el verano de aquel año, el más frío del que se tenía constancia,  cuando se encontró una Gran Solución, que llevaba buscándose durante algo más de un siglo. Se encontró el modo de fusionar átomos para conseguir energía limpia y descontaminante. Este método permitía usar cualquier molécula (como el CO2), para generar energía de fusión nuclear, lo que permitió reactivar los ciclos vitales del planeta (tales como el del nitrógeno y el del carbono), para de nuevo poder albergar vida en él. De esta manera, el hombre dejó de producir contaminantes y los usó para poder vivir de ellos.

En la actualidad, cincuenta años después de aquel descubrimiento, el lazo que el hombre casi rompe por la fuerza, se está tejiendo de nuevo. El equilibrio climático vuelve poco a poco a recuperarse, sin llegar a ser nunca lo que fue antes del hombre. Ahora más que nunca, estos nuevos avances están celosamente estudiados y vigilados, para asegurar la vida de la tierra , o, lo que es lo mismo, la vida del hombre.

Ion Apesteguia Bardi

25 agosto, 2100