15 febrero 2050 – Inquietud por el silencio del futuro

15 febrero 2050 – Inquietud por el silencio del futuro

PAN DE HOGAZA

16/06/2015

Se cumple hoy un año del anuncio de Timenet (la red de datos intertemporal) y los quantiones, esas huidizas partículas que se desplazan hacia atrás y adelante en el tiempo, se han convertido en el término más buscado en @GlobalTopic.

Recordemos que la posibilidad de interconectar con el futuro a través de una internet del tiempo ha generado gran polémica y múltiples debates éticos en el planeta entero. ¿Qué implicaciones tendrá poseer acceso inmediato a todos los avances científicos y tecnológicos aún sin descubrir? ¿Y consultar la Wikipedia del futuro para conocer al detalle eventos históricos que están por suceder?

En los últimos meses, todos los experimentos científicos realizados han confirmado la total fiabilidad en la transmisión y recepción de datos a través del eje temporal. Pero con un límite infranqueable: el 13 de septiembre de 2049, día en que se activó el primer servidor intertemporal de la historia.

Sin embargo, esta misma semana el CERN ha revelado una información que ha alertado a la comunidad internacional. A pesar del éxito de las pruebas, no se ha conseguido recibir datos más allá del 20 de marzo de 2050. Desde esa fecha en adelante el internet del futuro calla. Según declaraciones de Chin Hou, padre de la teoría del tiempo invertido, la única explicación posible es que «no se está enviando nada desde el futuro».

Las especulaciones no han tardado en llegar. La opinión mayoritaria es la de que algún organismo del futuro, quizás la propia ONU, habría bloqueado la transmisión de datos al pasado. Con ello se tratarían de evitar las impredecibles consecuencias de un «big crash» en una humanidad aún no preparada para semejante impacto de datos.

Otros, en cambio, ven en ello el control unilateral que estaría ejerciendo alguna futura potencia sobre Timenet, lo que explicaría una hipotética censura informativa hacia el pasado. No faltan, incluso, quienes interpretan este silencio como la confirmación de una guerra atómica inminente debido a la actual escalada de tensión internacional.

Para deliberar sobre este asunto, ya hay convocada esta semana una reunión urgente en la sede central de la ONU en Shangai.

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