LA REFORESTACIÓN DEL DESIERTO DEL AMAZONAS YA ES UNA REALIDAD

Esta semana se ha inaugurado oficialmente la primera fase del proyecto de reforestación del desierto del Amazonas, llevada a cabo por la empresa American Revival holidays con gran éxito de público y crítica. Esta primera fase se ha recuperado algo más de un millón de kilómetros cuadrados de la selva correspondientes a la zona alta de la cuenca del Amazonas, una de las más afectadas por la desertización que en tiempo record 30 años ha convertido en un erial lo que en tiempos se conoció como el pulmón del planeta. Ahora, bajo la supervisión del conocido geo-ingeniero Edward Teller en estrecha colaboración con la empresa Molsalto, han conseguido revertir la situación mediante la plantación de varios miles de especies modificadas genéticamente para que puedan sobrevivir en las condiciones más adversas con un mínimo consumo de agua y protegidas contra todas las plagas conocidas. » El hombre cada día está mas cerca de Dios» ha declarado Teller al que no le duelen prendas en reconocer que la selva del Amazonas nunca será lo que fue, aunque sin embargo según se desprende de sus propias palabras, ha ganado muchos puntos de cara al espectador «la nueva selva es mucho más higiénica y aséptica que la anterior, y menos peligrosa, aunque por supuesto hubiéramos podido reproducir también todas y cada unas de las especies, hemos preferido la proyección de hologramas, así cualquier familia media con niños de cualquier edad podrá visitarla sin problemas: con todas sus ventajas y sin ninguno de sus inconvenientes» Y es que en este ambicioso proyecto tampoco encontraremos ninguno de los peligrosos insectos  que poblaban la selva: ·»la polinización -continúa Teller- será llevada a cabo millones de abejas-robot diseñadas para tal fin, inofensivas para el ser humano. El magnate también ha anunciado que en pocos meses estará a punto la segunda fase de la operación, además de un plan integral para la recuperación de la cuenca del río, que incluirá la formación de nubes artificiales que provocarán las precipitaciones necesarias para recuperar, al menos, el 25 por ciento del antiguo caudal del Amazonas.

Carlos Mata, naturaleza y medioambioente