Analogía(Sociedad: vida cotidiana en el futuro)

Analogía(Sociedad: vida cotidiana en el futuro)

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A las diez y veinticinco, un martes de noviembre, el Dr Livingston Pla, el que fuera el último hombre analógico del mundo, era despedido con honores , en el tanatorio de las Bases del Cielo español.

Después del desastre nuclear del 2035, media Europa fue condenada a vivir en las alturas, en gigantescas naves llamadas Bases del Cielo. En ellas se crearon microclimas idóneos para la vida de seres humanos y plantas. Cinco millones de personas supervivientes a la catástrofe en España, fueron sometidas a rigurosas pruebas de selección. Solo las más inteligentes y las que poseían un ADN sano (probabilidad de no desarrollar defectos genéticos hereditarios) fueron halladas válidas para habitar las bases. Se desecharon tres millones de personas no aptas, que murieron por la radiación, abandonadas en la tierra. 

El Dr. Livingston Pla, héroe nacional, padre del proyecto Bases del Cielo, mentor del PLAN HISPANIA, envió el siguiente comunicado a los altos mandos españoles:

PLAN HISPANIA

Para sobrevivir en las alturas.

-Volvernos vegetarianos.

-Prohibir intercambio de flujos.

-Control de la natalidad.

-Beber solo agua.

-Prohibir la violencia, el sexo, la gula y cualquier esfuerzo físico que subiera la adrenalina y que originara en los habitantes un estado de agitación. 

-El único modo reconocido y  legal de vivir en las bases sería DIGITAL (sexo digital, sueño digital, trabajo digital y realidad virtual en todos sus aspectos y aplicaciones).

En el año 2040 gracias al PLAN HISPANIA, se obtuvieron cuarenta nuevos nacimientos. El equipo del Dr. Pla, pudo también resucitar una vaca y un perro y con ello avivar la esperanza de un renacer de la humanidad.

El Dr. Pla, pletórico, ahora soñaba con «habilitar» la tierra. Creó  un microclima en un laboratorio situado en la parte más alta de la montaña Peñagolosa y se ofreció voluntario para las pruebas. Bajó con una vaca, un perro y  una revista de Playboy. Sobrevivió diez años, hasta que algo en su laboratorio falló .  

Lo último  que hizo fue  pasear a su perro, comer carne y cumplir su verdadero sueño: poder morir analógicamente en un mundo brutalmente digitalizado.

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