EPITAFIO
Ángel de Luz tu ala vespertina
Ayer cruzó la mundanal esfera.
Hoy descansa en la nube mensajera
Con sus sandalias de Virgen Peregrina
Vosotros que lloráis sabéis la historia
De el árbol de la tumba abandonada.
Recuerdo de un ayer … y de una gloria.
UNA VIDA HECHA POESÍA
¿Nacer llorando será un presagio ?
Sea parto natural o sea cesárea.
Quizá la vida entera sea un adagio.
De un vientre maternal liberar el área.
No ser primero es ya una desventura.
El primogénito siempre llevará ventaja.
Luchar contra su ego, toda una aventura.
Inevitable suerte hasta para elegir mortaja.
Ser hijo tercero es todo un caso.
Divertirse, pelear y nunca estar solo.
Quizás al llegar el inminente ocaso.
Una lágrima fugaz será sólo un protocolo.
Crecer como tercero, triste destino.
Nunca estrenar ni recibir halagos.
Vestir siempre como vil mezquino.
Generando así pensamientos aciagos.
Para educar a un hijo no existe diferencia.
Al menos así, hoy como padre yo pienso.
Mas el destino en ocasiones no tiene deferencia
Mostrando su crueldad desde un comienzo.
Así ha sido mi vida, dolorosa, cruel y en ocasiones pienso que injusta.
Tratando muchas veces de entender los renglones torcidos de Dios.
Negándome a veces a aceptar, que no todo es como a mi me gusta.
Teniendome que ganar con mucho trabajo todos mis estupendios.
He viajado, aunque no todo lo que hubiera querido.
He tenido, mas no todo lo que pudiera ambicionar.
He sufrido, quizá más de lo merecido.
Pero sin duda he amado sin poderlo dimensionar.
Las lágrimas son ya mis fieles compañeras.
Pero tengo la fortuna de haberlas saboreado.
Cuando surgen repentinas tras un compás de espera.
Y sé hoy distinguirlas, de acuerdo a la parte de mi corazón de donde han manado.
Si bien he llorado alguna lágrima oscura.
De aquellas que en el alma dejan huella,
También las he saboreado con dulzura,
Cuando brotan de mi ser en forma bella.
Mi corazón se encuentra hoy dividido.
En dos zonas que muy bien he identificado.
Aquella que me trata cual bandido.
Y la otra que siempre me ha fortificado.
Afortunado soy, seguro que no miento.
Pues la zona que sublima me va inundando.
Y de aquellas dos zonas que alimento.
La otra, vil intrusa, se va evaporando.
Mi Dios, mi Vida, mi Familia.
Eternos y fieles compañeros de crucero.
Requeriría sin duda mayor regalía.
Cruzar sin ellos este mundo no certero.
Agradezco a Dios todo lo vivido.
Triunfos, fracasos, alegrías, malos ratos.
Bendiciones siempre he recibido.
Así pierda o gane en alegatos.
He sido, sin duda, un ser privilegiado.
Conozco el Amor por todos lados.
Mil caras tiene todo lo amado.
Y yo todas, cada día he saboreado.
Hijo, hermano, esposo y padre he interpretado.
Y cada personaje me ha atrapado.
Espero dignamente haberlo representado.
Y con mi ejemplo a mis descendientes ejemplificado.
Soy de amigos también muy afortunado,
Para contar a quien llamo como hermano,
Aunque del mismo vientre no hayamos emanado,
Requeriría muchos más dedos en la mano.
Y como padre, mucho he Amado.
Un ángel y dos querubines a mi cuidado fueron confiados.
Cada querubín en uno de mis ojos se ha formado.
Y mi ángel, bueno, el sólo me ha extasiado.
Me regocijo en su inocente y tierna mirada.
Y su sonrisa me embelesa a tal grado,
Que como príncipe de un bello cuento de hadas,
Por momentos me siento transportado.
Y qué decir de sus caricias sobrehumanas.
Suculentan mi piel al recibirlas.
Al sentirlas cómo de su Ser emanan,
Olvido de este mundo las esquirlas.
Dios me ha concedido el privilegio,
De conocer su Amor mas sublimado.
Aquel que proviniendo de un Ser regio,
Es puro, real y totalmente desinteresado.
Bendito seas Señor por tu mirada.
Aquella que por un instante afortunado,
Al brindarme esta gran dicha tan deseada,
Se posó en mi humilde ser desangelado.
Si tan sólo llorar hoy pudiera,
Con lágrimas de Amor afortunado,
Seguro estoy que aunque hoy muriera,
Partiría como un ser regocijado.
El dolor hoy he sin duda desterrado.
Soy ahora un humano bendecido.
Y mi ser se siente extasiado,
Al saberme con Amor cuánto he crecido.
No hay atisbo de rencor ni de reclamo.
Pues al transitar por este mundo tan banal,
Me doy cuenta que en mi alma tanto Amo,
Que todo tropiezo ha sido sólo experiencia terrenal.
¿Será que mi ocaso me está alcanzando?
Pues al mirar hoy la sombra de mi vida,
Ó mi bola de años mi razón está afectando,
Ó será que mi estómago ruge por comida.
Mejor atiendo este sentimiento tan humano,
Pues a mi edad, a veces bien ya no calculo.
Y tratando de apurarme no espere mi a…
No quiero ni pensar lo que ocurriría a mi cu…
Lo intenté … al menos.
SI PUDIERA HABLAR CON DIOS…
Si pudiera hablar con Dios, muchas cosas le pediría.
Una vida sin quebrantos
para disfrutarla cada día.
Que mis ojos ver pudieran
lo que en su mirada tiene, aquella niña indigente, que al abordar por las mañanas mi auto, corre a pedirme una moneda para comprarse una golosina.
Que sentir yo pudiera
lo mismo que esa flor, que cada mañana se abre recibiendo al nuevo sol con alegría.
Que alimentar yo pudiera
mi corazón con el aroma a tierra mojada, que en mi jardín deja el viento, tras la brisa matutina.
Que escuchar yo pudiera
la conversación de las hormigas, que desde tempano trabajan, con impresionante armonía.
Que saborear yo pudiera
el elixir de las rosas rojas que sobre mi mesa, con Amor y cuidado, mi esposa place durante la comida.
Que comprender yo pudiera
porqué la pobreza, la envidia, la maldad y la injusticia, azotan la tierra con tanta cobardía.
Que erradicar yo pudiera
de este mundo por siempre las guerras, la maldad, la corrupción, la mezquindad y todo lo malo que acabando está a nuestra tierra querida.
Que acabar yo pudiera
con los besos sin Amor, las caricias sin compromiso, los abrazos sin sentido, las canciones sin poema.
Que la certeza yo tuviera
de que mi hijo despertará bien cada mañana, iluminando un día más, con su presencia, toda la casa mía.
Que enderezar yo pudiera
Sus renglones torcidos, para que en este mundo, todos entendieran y aceptaran Su voluntad sin negociar mejoría.
Que compartir yo pudiera
tan sólo por un instante, Su inmensa bondad y sabiduría.
Que escribir yo pudiera
con terrenales palabras, todo lo que mi alma siente al agradecerle la vida.
Si pudiera hablar con Dios, una sola cosa le pediría.
Un espejo mágico, donde reflejarme pudiera tal cual soy, con todas las Bendiciones que Él me ha dado, para disfrutar la vida, y afrontar sus quebrantos, con entereza y osadía.
SOY
¿Quieres saber quien soy?
Soy tan solo el adagio, con que Beethoven concluyó Claro de Luna.
Soy una estrella fugaz, rehusándose a salir de la galaxia.
Soy la última gota de sangre, negándose abandonar el frágil cuerpo de una suicida enamorada.
Soy una lágrima hialina, que queriendo esquivar la tormenta, lentamente se desliza por la mejilla.
Soy el último rayo de sol negándose a dar paso a la penumbra
Soy el rocío que sobre el césped, tus pies descalzos acaricia, mientras esperando la alborada, silenciosamente meditas.
Soy aquel sutíl segundo, que luchando con la parca, una trágica catástrofe evita.
Soy una sublime gota de agua, luchando contra el radiante sol del desierto por no ser evaporada.
Soy el inconmensurable paso previo, a alcanzar del Everest la cima.
Soy el éxtasis con que culmina, un instante de Amor.
Soy tan sólo un cromosoma errante, que al desprenderse de Dios, deseó tanto sublimar un alma, que dejó en el mundo una estela de Amor.
Soy, sencillamente, la parte más sensible de Dios.
ANOCHE SOÑÉ
Anoche soñé que llovía como nunca antes lo hacía.
Soñé que llovían estrellas, con estelas de alegría
Los cometas del infinito, celosos se sentían, al ver que aquellas estelas a las propias desmerecían.
Soñé que llovían sentimientos de paz y Amor en demasía.
Tan fuerte llovía, que los otros sentimientos por vergüenza no salían.
Soñé que el mal sentir, cual intruso corriendo huía.
Y los demás sentimientos, celebraban su partida.
Las rosas y los jazmines volaban hacia el cielo,
Y el cielo las nubes abría, para dar paso a su vuelo.
Soñé que llovía perfume, que de ellas se desprendía.
Y en los campos y jardines, todo era alegoría.
Soñé que de mis ojos, mil lágrimas desprendían.
Y yo por más que lo intentaba, el porqué no comprendía.
Al notar lo que ocurría, todos los seres se estremecían,
Pues nadie imaginaba el porqué allá en las alturas,
Todo era inmensa alegría.
Algo estaba sucediendo.
Algo venir se veía.
Sin duda ese algo era tan grande,
Que el universo entero lo aclamaría.
Después de haberlo observado.
Después de mucho admirarlo.
Después incluso de meditarlo.
Llegué por fin a aceptarlo.
Lo que en mi sueño llovía,
Y que sin duda al mundo cambiaría,
Eran torrentes de Fe y Esperanza que llovían cual Bendiciones.
Y anunciando un gran acontecimiento,
Con gotas cargadas de Amor, purificaban los corazones.
Desperté de este peculiar sueño
Y volteando hacia mi ventana
Un ángel ví salir volando
Sentí que junto a mí algo había dejado.
Y al voltear para mirarlo,
A mi hijo encontré a mi lado …
LA PARCA Y YO
Un día mientras caminaba,
Me topé con la Parca.
«Tu tiempo al fin ha llegado«,
Espetó la desalmada.
Al parecer no le importaba,
Que mi salud bien cuidaba.
Haciendo ejercicio caminaba,
Mientras comía una ensalada.
Debías avisarme primero,
Le respondí muy oriundo.
¿Es que ahora que he decidido,
Cuidar mi salud con esmero,
será que no merezco,
Ni que me des un segundo?.
Déjame comer mi vianda.
Deja que concluya mi ruta.
Mira que no te esperaba,
Ni cuando salía con una puta.
«Yo no te pido permiso.
Yo a nadie su parecer pido.
¿Pues quién coños crees que soy?.
¿Acaso parezco Cupido ?.
Ya bájale un poco a tu genio
Que por eso nadie te quiere
¿Acaso crees que te temen
Por que tu físico agrede,
Ó porque obligarlos quieres,
Pertenecer a tu gremio?.
Mira que no seas terco.
Mi tiempo no desperdicies,
Ó te golpeo tus narices.
No me importan tus matices.
Allá en lugar de ensaladas,
Podrás comer mil perdices.
Pues a ver cómo le haces,
Que yo de aquí no me muevo.
Para llevarme contigo,
Tendrás que traer mil secuaces.
Fácil que me la pones
Mira que no te critico
Pues tan sólo bastará
Que me acompañe un político.
Anda pues, ve por todos ellos.
No creas que eso me amilana,
Pues para convencerlos que te acompañen
Bastará con ofrecerles una lana.
Bueno, que ya estuvo suave.
No me hagas perder más tiempo.
Al diablo con tus pretextos.
Te vas conmigo al momento.
Sin reclamos , ni quejas, ni mas textos.
Y no me hagas ir por ellos.
Que son todos muy funestos.
Al diablo ni me lo menciones.
Yo a ese sí que le temo.
Por eso los domingos voy a misa.
Aunque me encuentre yo enfermo.
Está bien, está bien
Con tal de contigo no pelear,
Dispuesta estoy a negociar.
Termina tu ensalada y has tu ruta.
Que yo acá te voy a esperar.
Conste que tú lo dijiste,
En mi iPod quedó bien grabado.
Sólo te aclaro una cosa,
La ensalada la compré en buffet,
Por lo que mi tazón puedo rellenarlo.
Y en cuanto a mi ruta,
De aquí a la Patagonia he caminado.
TANTO HE LLORADO
Tanto he llorado en mi vida que me siento desolado.
He llorado de Amor, de regocijo, de alegría, pero sin duda estoy seguro de que lo que mas he llorado son lágrimas de dolor y rebeldía.
Mi vida no ha sido fácil, podría yo asegurarlo.
Mas ¿acaso para alguien la vida es un agasajo?
He amado sin medida y sin duda he festejado.
Me he regocijado en el cine, en el arte, en la lectura, más ninguna de estos placeres, mi alma realmente ha atrapado.
He escrito mil relatos, mil historias, mil ensayos.
He, incluso, en la poesía incursionado.
Poeta no soy, eso lo tengo muy claro, pero mi corazón en pedazos ha buscado a quien quiera pegarlo, y a quien una esperanza me ofrece, sin tapujos lo he entregado.
Con la vida he sido agradecido y la mayoría de las veces, mi destino he aceptado.
Me he sentido bendecido con lo que vivir me ha tocado, pero también he renegado, más de una vez, cuando el infortunio me ha alcanzado.
Al abrazar a mis hijos, su sentir me ha halagado, pero también he temido el dolor de sentirme abandonado.
Muchas cosas yo quisiera en este mundo cambiar.
Que las flores pudiera escuchar.
El viento saborear.
Los colores yo sentir.
Mis emociones dominar.
Que a mis hijos pudiera yo amar de forma igual.
Que nunca tuviera que decidir, si la vida de mi hijo arriesgar, buscando otra cirugía, una más, que su dolor pueda mitigar, o si en manos de Dios dejar, su destino, su bienestar, mi tranquilidad.
He conocido el Amor incondicional, ese que no pide nada a cambio, pero también he conocido el dolor, ese que todo se termina llevando..
He saboreado el Amor que no solo duele, sino que acaba matando. Y el dolor que no solo hiere, sino que termina purificando.
Al ver mi vida pasar, sigo llorando.
Lloro por no ser capaz, de valorar el privilegio que me fue otorgado.
Por no tener suficiente sangre, que entregar por un ser amado.
Por con Dios no poder hablar, sin estar seguro que soy escuchado.
Lloro por mi. Por mi insensatez. Por mi cobardía. Por mi inconformidad. Por mi vil condición de humano.
Quizás no vuelva a escribir, me siento desangelado.
Es verdad que la escritura de escape me ha servido, y gracias a ella, mi pesar he aligerado.
Pero si cuando en un río lavas algo contaminado,
Y te das cuenta que aquel río termina muy perturbado,
Deja mejor que sus aguas fluyan y lleva tus penas a otro lado.
¿PODRÉ?
¿Podré algún día navegar por el infinito mar de mi subconsciente, sin miedo a naufragar en mis temores?
¿Podré algún día mirarme en tus ojos, sin miedo a enfrentarme a mis errores?
¿Podré algún día escuchar florecer una rosa, sin buscar en ella más exquisitez que deleitarme en sus olores?
¿Podré algún día sentir el sol quemar mi piel, sin miedo a perderme sus albores?
¿Podré algún día pensar en ti, sin tener que recordar nuestros Amores?
¿Podré algún día recorrer un cuerpo etéreo, sin volver a degustar tus sabores?
¿Podré algún día sentarme solitario en una playa, sin extrañar tu cabello caer sobre mi hombro sin tantos estertores?
¿Podré algún día volver a entregar mi corazón, sin esperar a cambio mil sueños seductores?
¿Podré algún día reconocer en otra piel tu perfume, sin que mi cuerpo reclame tus favores?
¿Podré algún día Amar mi vida, con todo y sus enormes sinsabores?
¿Podré algún día entender lo que ocurrió entre nosotros, que a nuestras almas llenó de mil rencores?
¿Podré … ? no se si podré perdonarme algún día, por forzar mi destino a encontrarme súbitamente sin aguardar su llegada, buscándote en mi cuerpo y sus eternos corredores.
¿Podrás perdonarme, vida mía? Porque yo, yo no supe hacerlo y hoy ya es demasiado tarde…
LLEGAR SIN SER INVITADO
Cuando paseando te encuentres y al ver una bonita casa con las luces prendidas y las puertas abiertas decidas entrar a conocerla, será porque tu alma siempre está ávida de aprender cosas nuevas y conocer gente interesante.
Cuando entras en la casa y no solo conoces mucha gente, de la cual puedes aprender cosas nuevas, sino que crees que puedes aportarles cosas bellas, será porque tu alma siempre estará dispuesta a compartir sus nobles sentimientos.
Cuando pretendes ayudar a mantener la casa limpia, aunque para esto tus manos debas ensuciarte, será porque tu alma acostumbrada está a valorar lo bueno y tema que también esto pueda corromperse.
Cuando trates de hablar con el dueño para hacerle ver cuanto aprecias su morada y el miedo que tienes de que se corrompa, y a cambio no solo no seas bien escuchado, sino que te calumnien sin razón, será que te dolerá el alma por tener que abandonarla.
Cuando finamente pidas orientación acerca de las normas de la casa y tus plegarias sean ignoradas, tu alma pensará que entraste en la casa equivocada.
Cuando el pertenecer a un linaje le dé a alguien un apellido deslumbrante, y piense que por ello tiene derecho a insinuarte que abandones su casa, tu alma te dolerá y a meditar un tiempo tendrás que retirarte.
Cuando pienses que no todo está perdido y existe algo valioso que aún puede salvarse, será porque tu alma noble es y dispuesto estás a esforzarte.
Cuando conozcas gente muy valiosa y talentosa que no solo te valora sino que dispuesta está a enseñarte y a ayudarte, tu alma agradecida y educada otra oportunidad estará dispuesta a brindarte.
Y si decides no abandonar aún la casa, no quiere decir que hayas claudicado en tu afán por mejorarla, sino simplemente que tu alma piensa que la razón, la justicia y sobre todo el deseo de siempre mejorar tu entorno, nunca podrán ser pisoteados ni con malas maneras insultados
Esperemos el final, a ver que pasa…
OPINIONES Y COMENTARIOS