Una vida, dos, incluso tres, ¿somos capaces de vivir?. 
Empezar con un final o terminar con un principio. Locuras, ilusiones, desenfrenos, experiencias, amarguras, fantasías, soledad o felicidad. Queda todo escrito en nuestra piel, marcado hasta el final, tatuado, hasta llegar al último espacio por llenar. Cuanto apreciamos esa piel bífida que nos aprieta, nos protege, nos ahoga, y que esta a punto de dejarnos para siempre. ¿Es bueno empezar o terminar?. 
Vive tus vidas, una, dos o tres, que yo viviré las mías.

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