David es un muchacho de veinte pocos años que vive feliz, despreocupado y cómodamente. Finalizar su carrera universitaria supone para él el inicio de una prometedora y fantástica vida llena de éxitos y sueños cumplidos. Pero de repente lo que hasta el momento había sido fácil se torna difícil y su situación cambia de manera violenta. Una dolorosa confesión por parte de su padre desgarrará su vida y la de su familia y le obligará a hacerse cargo de ésta cogiendo las riendas de la situación. Paralelamente un pérfido director de una sucursal bancaria entrará en juego con un único objetivo: despojarles de todo lo que tienen. Secretos familiares, intriga, traición, decepciones, superación personal y una profunda y reveladora moraleja que se esconden entre las páginas de esta novela. Y es que en ocasiones la vida cambia de repente y no nos queda más remedio que cambiar. Sumérgete en esta historia tan dura y aprende que si la vida te da manzanas ácidas sólo puedes acostumbrarte a  su gusto hasta que llegue algo más dulce.

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