Despedida

Zahara de los Atunes a 14 de mayo de 2014

Queridísimo Iñigo

¿Recuerdas  que cuando estuve en Bilbao, en marzo, hablamos de escanear las fotos familiares?  Te dije que yo me comprometía a hacerlo. 

He empezado con algunas pruebas, como un entrenamiento.Creo que los resultados son muy buenos.

Te las iba a mandar por whatsapp , ahora que ya lo dominamos, pero hoy he borrado ya tu teléfono. -¡Qué difícil el momento de borrar el teléfono!-  y he decidido escribirte como antes, como aquellas cartas que mandabas desde VillaPia contándonos todo lo que hacías.

Empiezo por la foto de los exploradores. Me encanta verte tan sonriente, pero sobre todo me emociona verme orgullosa entre los dos porque recuerdo perfectamente lo bien que me sentía entre uno y otro. 

¡Cuántos veranos compartidos en juegos “de chicos “. Los árboles, los tiragomas, los iturris, las excursiones desde Vildosola, Melchorita Jesusin Vitortxu, Mariloli… 

Los tres mayores,yo en medio. He pasado a ser la mayor,sola, pero guardo mucha parte de mi vida entre Alvaro y tú, me cuidabais muy bien.

Fantástica esta segunda foto que te mando, habla también de aquellos años, de naturaleza, juegos y familia. El abuelo, las tías, papa y mama, los hermanos pequeños, los amigos, las amigas de las tías, todos éramos una familia,  una familia larga y juguetona.

Con tiempo  iré escaseando nuestra juventud, la universidad, los veranos en Jolaseta, nuestras bodas y las bodas de nuestros amigos, la época de convivencia en Miqueletes, el nacimiento de Inés y el de Ander y así llego  a la  tercera foto

Me gusta porque, aunque ya entonces sabíamos de pesares y de ausencias, la familia sigue jugando, y me gusta porque tú, iñigo, estás en el centro, siempre has sido para todos “el mayor”, el referente. Y estás con Viki y en medio tu ahijado Peru ¿te acuerdas cuando le regalaste un perro?

Esta, nocturna,se refiere a la época de los niños pequeños, y nuestro empeño por hacer planes juntos para que todos los primos fuesen una piña. Qué bien lo pasábamos y que buenos frutos ha dado. 

Nuestros hijos nos empiezan a cuidar y a mimar y no lo vas a ver, o sí ¿quien sabe? de lo que sí estoy segura es de que vas a estar en sus recuerdo, en sus decisiones, en sus valores, en sus juegos y en sus paellas, como están papa y mama en las nuestras.

Cuántas  vivencias compartidas que se van contigo y que se quedan conmigo . Te voy a echar mucho de menos. Esta tarde pensaba en las próximas elecciones y necesitaba tu criterio político que siempre me pareció muy certero. Por eso termino con esta foto reciente, quizá mirándola escuche tus palabras.

Probablemente no te lleguen estas letras, pero yo quería escribirte Iñigo, quería recordar contigo nuestra niñez, nuestra juventud, nuestra familia primero y tu familia con la mía con la de los demás hermanos después. Recordarlo juntos me ayuda a llenar el vacío de tu ausencia .