Hace poco tiempo, en un país muy cercano, vivían cincuenta mujeres (empresarias, directivas, periodistas, comerciales, psicólogas, actrices, escritoras…) Todas ellas formaban una gran familia talentosa, y es por ello que el rey de aquel lugar las mandó llamar, quería resolver un enigma.
Las reunió en el gran salón de palacio donde recibía a sus cortesanos y celebraban grandes banquetes. Las sentó en círculo, y contó lo que le preocupaba:
– Estimadas mujeres, les agradezco su compromiso con el reino y el bienestar de sus súbditos. Llevo semanas sin poder dormir debido a un sueño en el que mi pueblo se levanta en armas, desencadenándose una terrible guerra entre mis ciudadanos por mi ausencia, ya que quiero visitar a mi madre enferma que vive al otro lado del reino. Desde entonces, vivo angustiado por el MIEDO a que mi sueño sea una profecía autocumplida. Mis consejeros y magos no me han convencido con sus explicaciones, y en mi desesperación, he buscado a las mujeres más talentosas del reino para solucionar este enigma que me aflige. Para ello les daré dos días, vivirán en palacio, y no podrán moverse de él durante este tiempo, espero que lo comprendan, como también comprendo la opción de darles la libertad para marcharse en este momento.
Las mujeres se miraron, y todas ellas decidieron comprometerse con su Rey y quedarse, tan sólo pidieron una hora para avisar a sus familias, y el Rey aceptó sin reparo.
Había tres condiciones:
1. Siempre que hablasen sería de algo que aportarse valor a la solución del enigma.
2. No podían ser críticas y hacer juicios, tan solo poner el foco en lo positivo, ya que lo negativo no les sacaba del problema.
3. El rey escucharía una a una sus respuestas, ya que buscaba la creatividad y diversidad de cada mujer.
Llegado el segundo día el rey se reunió con cada una de las mujeres, y posteriormente, después de escucharlas a todas, y con una sorprendente cara de felicidad, les dijo:
– Mujeres talentosas y sabias, agradezco su entrega y decisión para con este enigma. Todas me han hablado desde el AMOR a su reino y a sus súbditos, y todas me han hecho ver, de diferentes formas, que aquello que yo crea se hará realidad, y aquello que yo no nombre y no crea en mi mente no se cumplirá. Y eso no es todo, TODAS han sido valientes preguntándome de que tengo miedo, ya que el miedo no existe, es una protección para no llegar a SER, en mi caso, un Rey que le cuesta comunicarse con su reino, ya que siempre he vivido aislado en mi palacio. A partir de ahora las tomaré como ejemplo, seré VALIENTE, hablaré y confiaré en mis súbditos, desde la honestidad y el respeto a ellos y a mí mismo. Les informaré de mis acciones y el miedo desaparecerá, dando lugar a la creencia de que sin miedo los sueños más sublimes son alcanzables AHORA Y SIEMPRE.
FIN
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