Abrir el pasaporte recién estrenado a mil pies de distancia, aún con olor a tinta y aventuras. Camino de una tierra nueva, que quizá no desconocida. Historias hay muchas, libros también, otras tantas películas vistas pero era el momento de vivir todo eso en primera persona.

Con mi nueva mejor amiga, mochila de 50 kilos gris y morada, empecé a alejarme de mi mundo, de todo lo que conocía, de la tierra cerca de mi tierra para cruzar el gran charco.

Primera parada: Lisboa. Primera noche de libertad, de respirar aire bohemio. ¡Qué empiecen a andar mis zapatos!

-Sí amigos, es vuestro turno, ¡vamos, espero mucho de vosotros en los próximos meses!

-Como usted mande gran sabio –ese pie derecho siempre sumiso y servicial.

-Me es indiferente lo que éste que tu adoras, diga –replicó el pie izquierdo al más estilo enanito gruñón. Siempre había sido de armas tomar y en este viaje no iba a ser menos.

Motivación. Intenta recordar alguna palabra en portugués. Le cogiste gusto desde esa relación fugaz en tierras de caballeros y cruces. ¿Bom día? ¿Boa tarde? Creo que esto no nos va a solucionar grandes cuestiones….

Hostal céntrico y además, parece tener buen ambiente. Si cuando me pongo en plan planificador “aventurero”, soy de lo mejor. ¡Mira! Hay cena típica portuguesa esta noche, música y bebida. Así si se comienza bien un buen viaje. (Modo felicidad y orgullo ON)

Doce horas en Lisboa. Cero horas durmiendo. Siguiente parada: 10 horas de vuelo. ¿Alguna vez has dormido en trayectos largos o en transportes varios? – Lado izquierdo llamando a lado derecho… ¿Hola? ¡Despierta!

-¿Quéeee? Va a ser un viaje difícil, mientras tú estarás relajado y disfrutando de las vistas, yo estaré a mi mayor productividad. Recuerda, vacaciones =relax, creatividad, sensaciones nuevas…

-Lo que hay que aguantar a estos artistillas de poca monta…

-Envidia eso es lo que tienes, con el culo siempre prieto y todo controlado al segundo. ¡Disfruta un poco chaval!- En el fondo nos queremos pero muy en el fondo. Últimamente está muy gruñón desde que el tipo este que nos maneja (chica de venti pocos años, con ganas de descubrir) se dedicó más a disfrutar que a pensar.

-¿Qué sucede? ¿Qué es está alarma constante que no se para? Averigua de dónde viene, tú el enterado de todo.

-No sé por dónde empezar, esto me supera. No hay lógica ninguna. Aquí sólo puedo leer, euforia, algún tipo de señal proveniente del estómago y el corazón trabajando más de lo normal. ¡No puede ser! Empiezo a recordar esa sensación. ¡Aparta! Necesito comprobar unas cosas, ¡urgentemente!

-Cómo te gusta dramatizar cuando no tienes ni idea de lo que sucede.

-Noooooo… es….es….-lado izquierdo comenzó a temblar.

En cambio yo, cada vez me sentía mejor. Más fuerte, más eufórico…. Ya lo recuerdo. ¡Eso es! Amor y adrenalina. ¡Bienvenidas otra vez! Cómo me gustaban estas dos, tan distintas y tan bien-avenidas. Creo este va a ser el comienzo de una gran amistad. Sentíos como en casa. No podía ser más feliz, por fin era el momento del lado derecho, ese que siempre había tenido medio oculto, medio dormido… Aires nuevos, sensaciones nuevas, sabores tropicales, aventuras de otro planeta, riesgo, adrenalina….. ¡libertad!

-Señoras y señores pasajeros, estamos a punto de aterrizar en la bella ciudad de Belo Horizonte. La temperatura es de 19ºC, abróchense los cinturones y manténganse sentados.

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