Fué en la ciudad de México cuando mi madre conoció a mi padre en una reunión de amigos de fín de semana. Coincidieron en la mesa lado a lado y ella le pidió un cigarro, lo confundió con su hermano. Hablaron unos momentos y se hicieron amigos. El venía de Cuba. Se dieron algunas citas y el era todo un caballero, un verdadero «angel».
Un mes después ya estaban casados. «Amor a primera vista» Vivían en la casa familiar ya que él aun no tenía un porvenir.
Mi abuelo que era sastre lo ayudaba dandole ropa que el hacía para que mi padre la vendiera. El salía todos los días a vender pero regresaba sin ropa y sin dinero.
A mi madre se le ocurrió que podían comprar huevo en los ranchos que había en Ecatepec estado de México y empezaron a entregar pedidos entre sus amigos, Usaban el coche de mi abuelo para tal efecto. Poco a poco el negocio florecía y a los 6 meses ya habían comprado su propio auto. Mi madre se había ya embarazado y ya no podía seguir acompañando a las entregas del huevo pues estaba ya a punto de tener a mi hermano. El negocio empezó a flaquear, mi padre llegaba en las noches tarde, con copas encima y sin dinero. y poco a poco ese negocio quebró.
Nació mi hermano y a los 16 meses llegue yo. Mi padre seguía saliendo todos los días a buscar trabajo y regresando tarde por la noche sin trabajo y sin dinero. Mis abuelos se hacían cargo de todo. Fue un 27 de Julio de 1957, cuando mi madre preparaba una reunión con motivo del cumpleaños de mi padre, ella estaba haciendo bocadillos y pasteles ya que por la noche vendrían invitados para celebrar. Mi padre con un par de bolsas grandes con ropa adentro le dijo, voy a la tintorería, en un rato regreso. Llego la noche, los invitados llegaban y ni noticias de mi padre. Todos salieron a buscarlo, a las clínicas y hospitales de la ciudad, pero ningún rastro de el.
Esa noche, casi en la madrugada del día siguiente hubo un terremoto muy fuerte, no solo en el corazón de mi madre, sino en la ciudad de México y fue cuando se cayó el Angel de la Independencia.
La angustia y deseperación se apoderaron de mi madre sumiendola en una gran depresión por muchos años. Se quedo con varias preguntas sin responder, que le habría pasado? estaría vivo o bajo los escombros del terremoto?
20 años despues una llamada a la casa de mi madre respondía a aquella pregunta.
Era mi padre! se había marchado para iniciar una nueva vida el angelito!!
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