https://www.youtube.com/watch?v=nwRoTMu3TpA&feature=youtu.be

–  Señora, lo único que estoy haciendo es advertirle: De su decisión dependerá que su mundo siga existiendo mañana.

–  Pero… ¿qué insinúa? ¿que el mundo dejará de existir sólo por eso?

–  No… no…  Creo que no me ha entendido bien, lo que dejará de existir no es el mundo sino “su mundo”, el mundo de usted.

–  Mire profesor, con todos mis respetos, me parece que lo que usted pretende es una soberana tontería. El mundo seguirá existiendo ¿y mi mundo se esfumará?… comprenda que no es fácil de aceptar que algo así llegue a ocurrir… sobre todo por un pequeño gesto sin importancia.

Elisa se volvió, se asomó a la ventana contemplando la ciudad a sus pies http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/16y escuchó la voz que decía a sus espaldas:

–  Como le he dicho, yo no puedo prohibirle nada. Usted tiene que decidir cuáles son sus prioridades y actuar de acuerdo con ellas, pero yo me veo en la obligación de prevenirle: No puedo garantizar las consecuencias que sus actos tendrán en el futuro inmediato.

Elisa hizo caso omiso a las advertencias del profesor y pulsó con decisión la tecla que había estado acariciando con la punta de su dedo índice durante toda la conversación.  ¡Qué estupidez! pensó, lo más probable es que este viejo trasnochado haya perdido un poco el norte o que no esté al tanto de los últimos avances y piense que una pequeña intervención como esta puede trastocar una vida. Al fin y al cabo, el cambio no va a ser tan grande… se trata solamente de evitar algunos sufrimientos innecesarios. 

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Cerrando tras de sí la puerta del laboratorio se despidió alegremente de la recepcionista y sintiéndose ligera y descargada de responsabilidades salió a la calle camino de su casa.

Estaba agotada tras una jornada cargadísima de actividades y decisiones y a estas alturas lo único que ansiaba era llegar a casa, darse una ducha caliente y meterse en la cama antes de que volvieran Javier y los niños. Quitó el sonido del móvil y utilizó el mando a distancia para cerrar completamente las persianas. No quería tener que ocuparse de nada que no fuese disfrutar de ocho largas horas de sueño reparadorhttp://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/22

***

¡Vaya! pensó, hacía muchísimo tiempo que no me despertaba con esta fantástica sensación de sentirme como nueva, bueno, en realidad creo que nunca me había sentido tan nueva, tan “a estrenar”.

No era solamente la sensación física de estar plenamente descansada, sino algo diferente, algo difícil de describir, como lo que siente uno la primera vez que llega a un país desconocido hasta entonces, o a una nueva ciudad, o cuando se entra por primera vez en clase en el primer año de universidad. Es esa sensación de que en cualquier momento puede pasar algo absolutamente insospechado, inesperado, insólito.

Se había levantando para ir a preparar los desayunos cuando al salir del cuarto de baño http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/30 cayó en la cuenta de que Javier ya no estaba en la cama, es más, http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/7  observó que la cama estaba intacta , como si nadie hubiese pasado por allí, ni siquiera ella misma, aunque no recordaba haberla hecho y además tampoco encontró sobre la butaca el clásico desorden que él solía dejar cada noche al acostarse.

Se asomó a la ventana y admiró con placer el hermoso jardín a los pies de su casa http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/29 . Hacía un día espléndido y no era cuestión de estropearlo. A lo mejor ha llegado el momento de la madurez,  se dijo sonriendo, ¡por fin!,  y ha hecho la cama y ordenado todo mientras yo me lavaba la cara….aunque… lo cierto es que tampoco tengo la sensación de haber dormido con él ¡qué extraño!…

Abrió la puerta de la cocina http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/8  llamando: ¡¡Javier!!, ¡¡niñooos!! ¡todo el mundo a la mesa! , pero su voz sonó extraña, como con eco;  la única respuesta que obtuvo fue un pertinaz silencio acompañando a la visión de esa cocina que sí, era la suya, pero desprovista de cualquier signo de vida, como si aún estuviese expuesta en el escaparate de la tienda donde la encargó http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/2  .

Un escalofrío de pánico recorrió su espalda al recordar la conversación con el viejo profesor.

Casi en estado de histeria recorrió la casa entera abriendo puertas http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/5  y gritando ¡niños!, ¡Javier!, ¡esto no tiene ninguna gracia!, venga, por favor, dejad ya las tonterías y venid a la mesa que vais a llegar tarde al cole.

Silencio total, silencio glacial. Única y exclusivamente silencio por doquier.

Pasó revista en su cabeza a todas las posibles razones para esta ausencia. Habían pasado el fin de semana en la casa de las afueras http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/3); recordaba haber despertado en su habitación y tomado un baño http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/30) antes de haber dejado en orden el cuarto de estar http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/28  y de haber dejado en la cocina el desayuno preparado para ellos http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/17 .  Nada hacía presagiar esta desaparición.

Intentó llamar por teléfono a Javier, pero en su móvil no había ningún número registrado, así que haciendo un esfuerzo de memoria marcó su número para descubrir que no estaba atribuido.

En el colegio de los niños tampoco obtuvo respuesta a su llamada. Marcó todos los números de teléfono que recordaba y en ningún obtuvo respuesta.

Salió por la escalera del inmueble llamando a las puertas de todos los apartamentos. Nada. Ningún signo de vida. Sólo ese silencio pesadísimo e invasor.

No le cupo la menor duda de que su actuación de la víspera en el laboratorio tenía algo que ver con esta situación, pero ¿cómo era posible? Decidió visitar al profesor para elucidar la cuestión y deshacer este malentendido. Su intención fue proteger, evitar cargas inútiles. Algo había sido malinterpretado, eso era. Pero tenía que haber una solución. Haría lo que fuese para conseguirla.

Tomó el primer tren para la ciudad con la intención de llegar cuanto antes al laboratorio http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/21 . Súbitamente decidió desviarse y pasar por la universidad http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/19  convencida de que encontraría a Javier ensimismado en la biblioteca http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/13 ). Pero descubrió con pavor que tampoco allí encontraba a nadie conocido. Exploró la sala de lectura  y el cuarto de la tele http://weia3d.tumblr.com/tagged/photo/page/15 de los profesores pero tampoco allí encontró ni a Javier ni a nadie.

 Cuando llegó al laboratorio pasó sin saludar por delante de la recepción, vacía, y llegó casi sin aliento hasta el despacho del profesor. Tampoco allí había nadie, pero sobre la mesa halló un pequeño ordenador portátil abierto en cuya pantalla se leía el mensaje: “Para Elisa, pulse enter”.

Sin dudarlo un instante apretó la tecla e inmediatamente escuchó la voz del profesor:

“Sé por qué está aquí. Quiere saber qué ha sido de su mundo, de todos aquellos a quienes conoció y para los cuales deseó otro mundo mundo menos peligroso, inocuo, a salvo de eventualidades o sorpresas, a salvo de enfermedades y accidentes, a salvo de todo… aún a costa de la pérdida de libertad.

No, no llore, cálmese. No han desaparecido del todo, solamente están inaccesibles para Vd. ¿Quiere saber qué ha sido de sus padres, sus hijos, su marido, sus amigas, sus compañeros de despacho, todas esas personas de cuya vida decidió disponer para evitar tener que ocuparse de ellos algún día?

Están a salvo, como usted quería. No sufrirán ni tendrán problemas y jamás deberá preocuparse por ellos o por su futuro, pero el precio a pagar será la ausencia. Quería un mundo mejor para ellos: Lo ha conseguido. Viven mejor, a salvo, sin usted.

 

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