Recuerdo los detalles de esos días, hubo avisos antes de que te marcharas, como si un círculo se cerrara en torno nuestro y nos fuera aprisionando. Me costaba entender cuando a gente que quería la iban dejando sola. Era como una película triste que te hace llorar y al salir del cine es sólo un recuerdo, era testigo, no protagonista. Yo aún te tenía a ti, estabas conmigo. Ahora soy consciente de la última vez que te vi, algo me decía que ya no se repetiría, pero no quise escuchar, no me di cuenta de tu cansancio, de mis ganas egoístas de querer retenerte siempre, me consuela que jamás me olvidé de decir te quiero, te fuiste sabiéndolo y eso es lo que importa. Esa mañana fue irreal, incluso hoy no asimilo la noticia de tu muerte, la escuché, y tan sólo pude quedarme ahí parada, llorando, esperando desde el andén de mi memoria al tren de tu recuerdo.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus