Crónicas acerca de la vida de un inmigrante: mi amigo Ganesh

Abro mi computador y en una de las redes sociales que frecuento me sorprende una solicitud de amistad.El nombre de la persona que la envia es Ganesh.  Dudo en aceptarla. Finalmente me decido y lo incorporo a mi lista de contactos.Así comenzamos una serie de conversaciones «virtuales»,desde la Patagonia argentina directo a la India. Él vive en Bombay.Es un inmigrante nepali, nacido en Dadeldhura.La pobreza y la falta de oportunidades laborales lo han llevado a emigrar a la India. Trabaja en un restaurante chino como mesero. En Nepal han quedado su esposa, dos hijos y el resto de la familia.Solo puede visitarlos una vez al año,en agosto, por dos semanas. Estos viajes los realiza en la época más lluviosa del año. El transporte los lleva  hasta  una región cercana y luego con esfuerzo trepa las montañas para arribar a su aldea lejana.Su sonrisa y su optimismo en nuestras charlas siempre me sorprenden.

Trabaja dieciseis horas por día. A medianoche regresa en tren a su casa. Para iniciar la misma y extensa rutina  día tras día.A menudo en su viaje nocturno de regreso a la humilde habitación que alquila en Bombay  conversa conmigo gracias a su teléfono móvil.

Cuando le pregunto que lo impulsa a continuar adelante en su vida tan dificil la respuesta es siempre la misma:el amor a su familia. Ama profundamente a su esposa y sus hijos.Ellos son su norte, lo que dá dirección a su vida.Y es la única manera de llevar  comida a su mesa.Luego me comenta que la mayoría de los hombres jóvenes de Nepal han debido dejar sus hogares para trabajar en paises cercanos y no tanto. En las mismas precarias condiciones laborales.Observo las fotos de Ganesh. Su mirada  profunda.Y su sonrisa.Esa sonrisa que si la observa un desconocido puede pensar que ese hombre es el más feliz de la tierra.Tiempo atrás me sorprendió en las redes sociales realizando un cambio a su nombre. Cambió la N por la letra Ñ.Cuando le pregunté el motivo me respondió que mi apellido lleva una Ñ. Si la coloca en su nombre siente que yo también formo parte de su familia.Compartir con una desconocido sus dolores y tristezas dice le han quitado algo de la tremenda soledad que siente a veces.

En estos días mi amigo me envia unas bellas fotos de Holi, la fiesta hindú de los colores.Su fiesta preferida según me narra.Posa feliz cubierto de polvos de colores.En la foto dedica a su esposa el color rojo que representa al amor y la fertilidad y a mí me dedica el color verde que simboliza la primavera y los nuevos comienzos.

Ganesh: hoy finalizo esta crónica deseando de todo corazón que la vida te permita volver a compartir esos momentos que tanto añoras junto a tu amada familia, en los valles de Nepal; allá en la profundidad de las montañas  Himalayas.Te dedico el color verde  amigo mio.