¡OH CIUDAD ¡ DE CORAZON COSMOPOLITA

Así como fueron pasando los días de la infancia, mirando desde el andén de mi casa, en un volar de naipes como palomas al aire, asimismo fueron cambiando las calles, los almacenes, los personajes y todos los lugares comunes que un día fueron Madrid y que algunos recordamos con nostalgia; ese lugar tranquilo y silencioso, recostado a los cerros tutelares como una manta que cambiaba sus colores según fuera la cosecha de turno o el tiempo del año, lleno de soles o de neblinas, de pájaros al vuelo que alegraban las horas provincianas, hoy ya es una ciudad o un apéndice de la Gran Metrópoli y su corazón cosmopolita esta lleno de amores, éxitos y cambios alcanzados.

Esa ansiedad por descubrir otros nuevos mundos arranco de la imaginación la sensación de placer sobre lo que teníamos y nos lanzo a cambiar los nombres y la apariencia de las cosas. No nos conformamos con los prados extensos  pacíficos y prolijas en dones alimenticios, pronto los llenamos de casas ,  de almas recién llegadas ávidas de paz y de trabajo. Lo que era comida ahora son  bodegas . Parques y  calles donde antes desfilaba la sencillez sincera  ahora son bulevares .