Suelto la mano de mi amor perdido

       Desde el andén, esperando al tren, me preguntaba: ¿Me han dejado? 

     ¡Sabía que tenía que reaccionar a la noticia! Pero, la tristeza me embargaba. Se apoderaba de mi cuerpo y no me dejaba pensar. Solitario en un lugar lleno de personas, sentía como cada uno de mis recuerdos desaparecían lentamente sin despedirse. ¡Era una chico engañado!

       ¿Cómo reaccionas cuando descubres que tu vida no es lo que pensabas? ¿Qué dices al enterarte de que toda tu vida fue producto de un engaño? ¿Qué haces cuando aquella persona que amas, se vuelve tan fría como el silencio?  ¿Lloras? ¿Corres? ¿Gritas?

         La mire a los ojos y con el corazón en la mano le dije

–  ¡Eres todo lo que soñé! ¡Fuiste aquello que anhelé! Pero jamás serás lo que extrañaré.  

      Mis ojos se aclararon, mientras me alejaba. Una lágrima recorrió mi rostro velozmente. ¿Cómo armaría de nuevo mi corazón? ¿Soy yo? O ¿Mi vida desapareció?

    ¡Creo que jamás encontraré la respuesta! Yace en lo más profundo de mi ser, gritando que me marche, y no mire atrás.  La soledad siempre será mi compañera, hasta que cobre animo, me remonte como águila al vuelo y agarre a mis sueños de la mano.