entre abierto y parpadear

Desde el anden descubro que hay a mí alrededor lucecitas de colores que se prenden y apagan como un mero instrumento estético.  Carnavaléese un poco entre la espera y el acto, aprovecho pues y bailo como un dios en la vereda.  Arropándome con el titilo manso de esos ojos tan inmensos, mas inmensos que el océano.                                                                                           Y el mundo se pone en marcha.                                                         A contra viento grito tu nombre despeinado acariciando el lapso en el que te he perdido.

Y mientras el caos se esconde apareces como si nada, sentándote a mi lado, rumor alado esbelto y largo

Y yo que ya no soy nada, pues en el escarseo me pierdo       pretendo flotar, cual pluma, entre la expectativa y el beso.

Hoy,  mas que nunca, a tu lado me siento la nada  mas oblonga encorvada y blanda …

¿Que hago con lo que huelen tus silenciosos ojos, con las luces que desprenden al mirar los mios…?