Pasos para olvidar

Abrí la puerta encontrando un cadáver en mi casa.

Cerré rápidamente, una extraña sensación de frio y repudio empezó a elevarse desde los pies hasta mi cabeza convirtiéndose en un dolor punzante.

Tenía resaca.

Respire profundo, tome el valor de no sé de dónde.

Me abalance con el pomo otra vez y entre por completo.

No había nada.

• qué es esto, no lo entiendo. Un mareo apareció ipso facto y me obligo a vomitar.

Mi respiración estaba totalmente a destiempo.

• ¿qué pasa? –
• ¿quién dijo eso? Pregunte naturalmente exaltado.
• Que… y esos rasguños…provenían del horno
• E…es…estas…muerta. -una petrificante piedra aplasto mi existencia dejando solo el vacío producido por el peso de este.

Cerré los ojos.

“…Por qué te fuiste, ella no va a desaparecer con que te marches…”

Un zumbido salto desde el horno, saltaba y revolotea

Me acerca sigilosamente y abrí de tajo.

Una luz cubrió todo, era un destello fluorescente que me segó por unos segundos.

Un mano se posó en mi hombro.

¿Estoy muerto?

“…Soy Susan me olvidaste…”

El televisor se encendió, y la nota que marco mi vida.

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Despierta Diego, te lo dije que un viaje a Colombia para tomar ayahuasca no era la mejor form a de superar aquello.