Y todo comenzó un viernes cuando declaran Pandemia a un virus COVID-19 que aún no se sabe con exactitud quien lo creo, el caso es que cambio mi vida, yo llegué a Barcelona España, hace tres meses, huyendo de un régimen comunista en el país donde vivía, en mis maletas no traje más que sueños y proyectos, que ahora están suspendidos en el tiempo, esperando todos los días por un nuevo amanecer. Pero a pesar de la cotidiana vida del confinamiento , esta cuarentena me permitió compartir más con mi familia, conocer que somos capaces de soportar en el encierro de paredes frías, donde el silencio dice más que mil palabras, crear cosas que no imaginabas podías hacer, ¡si¡ dedique semanas haciendo un curso online de algo que me quería aprender hace tiempo, pero no tenia tiempo , y en este aislamiento lo logre,hice el curso y elabore algo para poder transmitir a las personas unos Rayitos de tranquilidad en medio de la incertidumbre,  en estos días de aislamiento, ¿que como estoy?, agradecida con Dios, tengo vida y salud, y mi familia también, y a pesar de la distancia, en este tiempo he sabido quien realmente me quiere de verdad, viví unos días angustiada, ya que me dio una tos fuerte y pensaba que tenia el virus, pero gracias a Dios en cuatro días estaba bien. Y sigo esperando que todo pase para comenzar de cero con mis sueños, tan vivos como el día que llegue a este hermoso país. Esto es una enseñanza de que lo material no es lo que debe prevalecer en el hombre, realmente tenemos mucho que cambiar para tener un mundo mejor, y a la hora de las grandes pruebas todos, pero todos los seres somo iguales y no importa, si tienes dinero, posiciones,  raza ,religión, pues hoy estamos todos experimentando un mismo sentir, aunque no de la misma manera. Que Dios termine de sanarnos por dentro y que nuestros corazones cambien pronto.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS