Cañas y Tapas por Madrid

Vivir en una gran ciudad como Madrid conlleva bastantes aspectos negativos: el tiempo perdido en transporte, la dificultad de encontrar un sitio para aparcar en hora punta o la contaminación que cubre el cielo haciendo que cuando corres a veces sientas esa sensación de ahogo. Pero también tiene numerosas ventajas que hace que cualquier persona se enamore de ella como la cantidad de ofertas de ocio que puedes elegir, preciosas calles, monumentos y prestigiosos museos pero sobre todo, una de las más aclamadas virtudes de esta urbe es su gran oferta gastronómica.

Sin salir de Madrid puedes tomarte desde un bocata de calamares en el turístico bar «El Brillante», unas cañas con unas buenas tapas en el famosos «El Doble» en Ponzano, ir a «El Palentino» bar mítico de Malasaña inspiración para la película El Bar de Álex de la Iglesia, disfrutar de un bar-museo «Madrid Me Mata» reviviendo la movida madrileña, tapear por la Latina sin saber cuándo ni cómo acabará o tomarte un «relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor» como dijo Ana Botella.

Otra cosa llamativa y genial son las múltiples ferias y fiestas que te puedes encontrar incluso sin haberlo previsto. Destacando la Feria de la Tapa donde exquisitas y baratas tapas luchas por un merecido premio y las Fiestas de San Isidro: las fiestas por antonomasia de la capital en cuya oferta te puedes encontrar comida típica de Madrid como Entresijos, Gallinejas, Callos y las famosas rosquillas tontas y listas.

Cocido, sopa de ajo, huevos rotos, torrijas… ¡Cuánta comida sabrosa para degustar!

Por todo ello vivir en Madrid es una delicia para el paladar y para toda persona que como yo ame la comida así que saborea cada detalle, cada alimento que puedas y no te arrepientas de no probar.

Esperemos que Madrid sea la próxima Capital Española de Gastronomía porque claramente se lo merece.