HAZ COJINES ANTES

      Érase una vez, una niña que no podía salir de casa. La pobre no hacía mas que darse cabezazos contra las paredes, pero un buen día decidió que ya era bastante. Se levantó temprano e hizo todas las tareas posibles. Limpió su cuarto, hizo todos sus deberes, leyó varios libros e hizo todas las cosas que más le gustaban. Cuando terminó todo se volvió a aburrir, así que intentó probar cosas nuevas y otras que no le gustaban tanto, aprendió a hacer sushi, intentó coser, etc. 

Pero, de nuevo, estaba demasiado aburrida.-¡Qué hago! Ahora si que no tengo nada que hacer…-Pensó la niña- Y si…

La niña se asomó al balcón, puso los pies en la barandilla y… cayó. La niña que había cerrado los ojos, ahora los abría lentamente, estaba…¡en el contenedor de debajo de su casa! La niña había caído en el montón de cojines que había intentado coser antes. Entonces empezó a comprender que aunque no le habían quedado como ella esperaba esos cojines tan incómodos la habían salvado de cometer una terrible estupidez.

Así que ya sabes, si piensas en suicidarte…¡haz cojines antes!