Mientras duermes

Mientras duermes descubro que el aire se puede volver más puro, que los coches dejan paso al silencio. Los animales salvajes perdieron el miedo y los vecinos/as, me sonríen más desde la distancia

En tu sueño, me di cuenta que los héroes se encuentran en los hospitales,  supermercados y tiendas de primera necesidad. 

Aplaudo con lágrimas en los ojos y por una vez , siento que colaboro de verdad salvando vidas desde casa.

Tengo a mi hijo lejos y le explico que mi forma de expresar lo que  le quiero es precisamente no ir a verlo, ni abrazarlo y en justicia esa  nueva forma de amar es la mejor protección que le puedo dar. Se trata de una paradoja tremenda y brutal que estamos aprendiendo en esta etapa .

Mientras sigues  durmiendo aprendo a  buscarme por dentro y descubrir un nuevo mundo  interior que no tiene límites, en donde el amor incondicional crece  a cada meditación.

En tiempos de cuarentena sigo observando como mientras sueñas, valoro mucho más la respiración  y me acuerdo de todos aquellos mayores que se quedaron huérfanos de despedidas, homenajes y reconocimientos en vida, pues el bicho se los lleva sin piedad, les roba el aliento y hace brotar unas lágrimas llenas de impotencia.

Una niña de dos añitos vaga por mi confinamiento, ajena a todo y cuando me levanto entre lágrimas siempre me regala una sonrisa. Mientras duermes aprendí a que la inocencia de un niño y su pureza es nuestro mejor antídoto, jugar y meterse en su mundo es la mejor forma   de sobrellevar  tu letargo.

Y también en tu ausencia, lloré por la falta física de abrazos a mi familia y amigos. Beso las pantallas de sus videollamadas, pero son solo besos electrónicos. Mi alma construye los abrazos pero no los puede ejecutar quedándose en el disco duro de mi corazón para lanzarlos cuando despiertes. 

                 Y todo ocurre «mientras duermes«….MI DULCE LIBERTAD.

P.D. «Ya nos queda menos para despertar juntos, pues me dí cuenta que yo también  estaba dormido.»