Las peripecias del niño Tiburón


I

En un pueblo llamado Chinúban

Vivía un niño llamado Esmaba

Que desde la loma miraba

Los niños que para la escuela pasaban

II

Cuando llega a su casa,

A su madre le dijo,

Quiero ir a la escuela,

Como los otros niños

III

Ella desde su interior,

No pudo contener el llanto,

Lo abrazo con amor

Y le dijo, te amo tanto

IV

Con voz quebradiza

Le dice a su hijo,

Iras a la escuela

Te lo garantizo.

V

En la mañana, muy temprano

Se levantó Esmaba,

Muy emocionado

Porque a la escuela entraba.

VI

Levantó a su hermano

Con mucha alegría

Tomándolo de la mano

Porque él también iría.

VII

El primer día de escuela

Fue maravilloso, al inicio,

Pero al pasar los días

Para Esmaba fue un suplicio.

VIII

Pues Todos los niños

Se burlaban de él,

Porque eran distintos

De aquel noble ser

VIII

Ellos llevaban un morral,

Zapatos elegantes

Uniforme ejemplar

Y hasta un par de guantes.

IX

Esmaba, con los ojos aguados

Y mirada angelical

Pregunto a su madre, mirándola de lado

¿Porque no tengo un morral?.

X

Ella le da un abrazo fraternal

Y le dice con voz temblorosa

Mañana llevaras tu morral,

Porque tú eres una persona maravillosa

XI

Sin idea de cómo empezar

Y sin tener ese platal

Su madre no sabe que buscar

Y en eso mira un costal

XII

Se le vino a la cabeza

Utilizar aquel costal,

Trabajó con mucha entereza

Para fabricar aquel morral.

XIII

Tomo el costal por una de las esquinas

Y la corto de forma rectangular

Cociéndole dos tiras

Para formar el morral

XIV

Esmaba se levantó temprano

Emocionado por su morral

Imaginaba que era bacano

Y a sus amigos lo iba a mostrar

XV

Se lo coloco en la espalda

Y a su madre le dio un beso

Porque él valoraba

Todo aquel esfuerzo.

XVI

Cuando llegó a la escuela

Escucho un tono burlón

¡Miren tiene aleta!

¡Parece un niño tiburón!.

XVII

Sin perder la calma

El bajo la cabeza

Se quitó de la espalda

Aquella bella maleta.

XVIII

Lo que paso en esos días

No cualquiera lo interpreta

Es que su morral de dos tiras

Le quedaba de filo como una aleta.

XIX

Esmaba siguió estudiando

Con mucha entrega y alegría

Tanta fue su gallardía

Que el colegio lo termino becando.

XX

Con el pasar del tiempo

Esmaba, continuaba soñando

Decía, Yo no me detengo

Quiero seguir estudiando.

XXI

Por ser uno de los mejores

Una beca le iba a dar

Por graduarse con honores

Iba a estudiar a la universidad.

XXII

Llegando al primer día de la u

Una sorpresa le esperaba

Una dotación le regalaban

Por su entrega y gratitud

XXIII

Era, un hermoso morral

Con todo incluido

Y un bono semanal

Por ser elegido.

XXIV

Sintió ganas de llorar

Por lo que había conseguido

Y al colocarse el morral

Se sintió muy agradecido.

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