INDIFERENCIA

Un paso de la ironía al quebranto.

INDIFERENCIA. Ante mis consejos, mis palabras, mis advertencias. ¿Que guardas la botella del aceite junto con la de lejía y el lavavajillas ? ¡No importa hombre! lo que no mata engorda. ¿Que pasas del perchero y la ropa parece un acordeón en fiestas? ¡La arruga es bella! tú tienes estilo propio y la moda es una estupidez supina. ¿Que quieres llevar la misma ropa toda la semana? ¡Tranquilidad! Aunque huelas todo tú a chimenea a mi ya no me incomoda.

INDIFERENCIA. Cuando comes el pan a mordiscos, cuando te sobra el cuchillo porque comes con las manos, cuando sorbes la sopa con ruido, cuando eructas y te quedas tan tranquilo. Ya no me mortifica que no esperes a que me siente a la mesa para comer contigo los dos a un tiempo. ¡Paciencia! Tanto desdén ya en mi ánimo no pesa.

INDIFERENCIA. ¿Cómo se me ocurrió pensar que se puede cambiar a alguien con amor y paciencia? ¿Fué estupidez, inocencia? Pasar de la rabia a la rebeldía, de la aceptación a la impotencia. Ya solo queda una apatía inmensa, un hondo vacío y en el alma ausencia.

INDIFERENCIA. Porque ya sé que no te importa si tengo frío cuando tú tienes calor y abres la ventana sin preguntar si me molesta ¡Es tan sano el aire de la sierra! Si tu finges, si yo finjo ¡Vivir en este declive es tan cotidiano que ya no cuesta! ¿Sabrán fingir nuestros ojos como fingen nuestras lenguas?

INDIFERENCIA. Si te duermes mientras vemos una película, si me interrumpes cuando hablo o si te pregunto y no me contestas. Estamos en la calle del adiós ¡Tan cerca! Un paso, dos, tres, pero no nos atrevemos a cruzar a la otra acera.

INDIFERENCIA. Si me hablas, si me halagas, si me acaricias o me besas. Ya no me conmueve tu presencia. Estoy en otro espacio donde tú no cuentas. He creado distancia llamando a esa bestia llamada olvido, de desesperanza hambrienta. No me afecta tu indolencia.

INDIFERENCIA. Por las palabras que inviolables, callo; por las sonrisas que sin estrenar, el viento aleja; por los besos que morirán en mí boca y quizá pudieron, en otros distintos a ti, dejar huella. Soy una lágrima que pensó que podría ser eterna, que amó el sol y la luna y se marchó pidiendo ayuda a la brisa para anidar en … ninguna parte.

INDIFERENCIA. Al ver que mí sueño es inmenso; Que mí único deseo es ir construyendo historias inconclusas en mi mente. Vivir ajena a mi, en un plano diferente desde el que contemplo esta existencia de hoy. ¿Y mí memoria? Sigue perdiéndose en ese precipicio tan estrechamente unido a mi. ¡Que hermoso sería saltar!

INDIFERENCIA.Ya no sé reír. ¿A dónde fueron las carcajadas que tiempo atrás se fundían con el espacio? La vida se las llevó y me las cambió por esta congoja constante. Me pesan los ojos, ya no hay en ellos el brillo que un día los iluminó, esa chispa misteriosa llena de futuras promesas.

INDIFERENCIA. Tampoco importa si no cuestionas por qué lloro, por qué no bailo, por qué no canto, por qué no maldigo y solo callo. ¡Que más da todo si ya estoy muerta! ¡ME MATÓ TU INDIFERENCIA!