Contemplaba el mar, angustiada, infeliz, solamente mi vista era capaz de contemplar las olas bajo el cielo azul.
El olor y colorido de los peces me atrajeron por su belleza, arrojándome al fondo de la ola.
Quería encontrar el infinito? – ¿Deseaba desaparecer?
Un marinero me rescató. Me devolvió a esta vida. ¿Era quizás lo que buscaba?
Una amiga gaviota con su bello abdomen azul, se acercó y con su pico estirado, estoy segura me enviaba recuerdos de amor.
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