Hoy hay una profunda felicidad en el gran hueco de la esperanza.

Los brazos abiertos sueltan las cadenas, mi corazón levanta las pesas de la fortaleza y se une con mi cerebro.

Aplausos a los héroes que abrazando España, abrazando el mundo, salvan nuestras vidas. Sanitarios y trabajadores que no dan mucho, porque lo dan todo.

El paraguas de colores en el alma frena la tempestad del pesimismo. A través de los balcones, todos estamos en casa de todos.

Hoy todos nos damos las manos aunque, no nos podamos tocar.

Hoy reina la paz y las manos unidas por la dicha de un niño riendo a carcajadas y por el anciano, que arrugada su piel por el paso del tiempo, te traspasa la sabiduría en el fondo de su mirada.

La distancia separa cuerpos pero, no sentimientos.

Los balcones despliegan arte y enseñanzas.

Todos colaborando porque la vida es lo que más importa.

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