1.
…cada cierto tiempo, cada inciertos años – dice abuelo – llega una pandemia. abuelo ha vivido tres y todas son diferentes. en la anterior, por ejemplo, había menos medios de comunicación y en consecuencia la gente estaba más informada y sobre todo, tenían menos miedo.
ay, abuelo dice que el miedo es la peor pandemia porque está siempre con nosotros y cada cierto tiempo, cada inciertos años llega con otro nombre. Pero es miedo, el mismo miedo.
2.
…siempre nos controlan – dice abuelo – para lo malo y para lo – según ellos – bueno. ahora lo malo parece ser un virus y lo bueno es la cuarentena que debemos acatar. pero no sé – dice abuelo – cómo será después que lo malo haya desaparecido y cómo será lo bueno que nos quede; con lo bien que se les da a tantos obedecer y a unos pocos mandar confinamientos, estados de alarma y toques de queda, prohibiciones e identificaciones. siempre nos controlan – dice abuelo – . quizás por eso, en estos días, no se le encuentra y pasa los días y las noches paseando por su jardín que no vemos. no sé – dice abuelo – si ellos sabrán de mi jardín.
3.
…abuelo dice que la cuarentena es buen momento para crear objetos imposibles, artefactos inútiles, relojes imprecisos, aparatos imperfectos. porque cuando regresemos a la normalidad – dice abuelo – muchos no tendrán las mismas oportunidades para perder el tiempo y contemplar la belleza de los inútil, lo inacabado, lo incierto, lo innecesario. ahora todo transcurre más lento – dice abuelo – y uno puede cometer felices equivocaciones, clarividentes errores, fallos imprudentes, decisiones irreparables. abuelo dice que el mundo sería más feliz con esta sensación placentera de por fin…no ir a ningún lado.
Nota: después de varios días en su jardín invisible, abuelo regresó hoy y pasó la tarde leyendo poemas policiacos.
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