Luego de esta devastadora pandemia que se extendiera por meses , el mundo parecía sanado , los animales y la naturaleza aliviados ya que el humano ,al estar tanto tiempo sometido al encierro obligatorio para salvar su vida, había desviado su atención de ellos .

La sociedad partida en dos, culpandose de cosas sin sentido ,porque pudo superar el virus pero nó su enorme egoísmo , la ignorancia, la intolerancia se apoderaron de las calles y de las mentes.

Y entonces apareció algo aún más devastador… el miedo.

El miedo a ellos mismos, depredadores naturales ahora sin límites , por comida ,por refugio ,por sobrevivir.

Buscando la explicación a todo lo que había pasado ,respuesta que jamás encontrarían .pues quienes la tenían ,jamás lo iban a decir.

La muerte cubrió al mundo tan rápido y voraz como esas tormentas que solíamos ver en películas creadas por efectos especiales , pero esto no fue ficción .

Esta pena y esta sensación de vacío nos acompañaría durante mucho tiempo ,o tal vez para siempre.

Por lo que se hizo mal, lo que se hizo tarde o lo que no se hizo.

A rearmarnos como un gran rompecabezas, quizás algo bueno nos quede como moraleja.

Y un inmenso dolor…

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