¿Y si juntamos nuestros universos?

Poemas escritos por una adolescente dolida de corazón pero fuerte de mente.

————————————-En estos momentos…———————————————-

En estos momentos mi único capricho es poder extasiarme de tu belleza, de tu cuerpo y de tu alma.

Poder crear junto a ti el estruendo de nuestros universos, los cuales unan en su totalidad nuestra afición. Quiero crear junto a ti el astro de nuestro apego, creemos el éxtasis de nuestras delicadezas.

Reguemos nuestros sentimientos con lágrimas de compasión, que esta vida no ha sido afable con nuestra devoción.

-Georgina Méndez

———————————–Delito ante la predilección—————————————–

Un gran tropiezo he de cometer y una absolución he yo de hacer. Compasión y generosidad has tenido por mí, por el peor don que yo he de sentir. Amor, ¿qué esto? Hay momentos en que siempre te pienso. Ve, vuela, explora tu alma, que tal vez la halles encantada. Tanto he yo de amar y anhelar juntar tus labios con los míos que hasta las nubes de embriagan con ese deseo mío. Tanto antojo tengo de tus lunares que con ellos se llenan todos los mares. Presiento que es un delito el arte de la predilección, ya que no cualquiera puede afligirse a este gran don. Perdón he yo de implorar por haber sentido todo este arte. Tanto yo he de apetecer que una caricia tuya que con el sencillo e ingenuo acto de hablar me he yo de ilusionar hasta ya no decir más.

-Georgina Méndez

————————————Unamos nuestras estrellas—————————————-

En el espacio y tiempo dos cristales cambian de color, encantan mi ser y con emoción elevan mi pasión y con amor transforman este triste corazón.

Tus dos ojos hermosos que son esos cristales… Me besan al mirarme y me enamoro de tu ver, de tu mirada y con ese simple y apasionado beso que nos dimos fue la unión de nuestras galaxias.

Nuestros pensamientos, nuestros sentimientos pudieron ser insípidos. Aquellos cristales pudieron estar rotos. Aquellos cristales pudieron haber muerto, pero siguen resplandeciendo, por esa hermosa y bella expresión de tus ojos tímidos, que ocultan todo detrás y ni una sola palabra quieren soltar.

En aquel momento en donde decidieron no voltear a ver atrás y solo observar tus ojos. Esos ojos. Dos agujeros negros de universos lejanos, que brillan por el centenar de estrellas que habitan esas dos canicas bonitas.

Tu timidez, amor mío. Haces que me sienta extraña solo con una leve sonrisa tuya.

Aquella tez perfecta, aquella voz perfecta… Aquel cuerpo perfecto. Sonrojada menciono tu nombre tartamudeando y viendo como alzas tu penosa sonrisa, con el paso del tiempo mis palabras que expresan estos fuertes sentimientos encantan tus oídos.

Tu tímpano trata de no explotar, mi garganta duele y un té de menta va a ayudar.

Te amo, me encantaste ojos me enamoran.

Tu mente me excita, y tu voz me apasiona.

-Georgina Méndez