Esquinas que cuentan historias,
que guardan secretos,
que son espera
y desespera,
porque siempre esperamos del otro
lo que nosotros daríamos
y no somos el otro.
Y las esquinas
se vuelven,
así
desesperanza.
Esquinas,
que también son encuentro
de quien no veías hace mucho
o de quien no querías ver
porque a veces
nos hacemos los tontos
y creemos olvidarnos del otro
y nos terminamos olvidando
hasta de nosotros mismos.
Las esquinas son peligrosas,
me contaron por ahí
que algunas
hasta te devuelven la vida,
con tan sólo pisarlas.
Otoño:
El solcito de otoño,
que entra
e invade
hasta al mas mínimo rincón.
Las hojas marchitas
que se las lleva el viento,
y es que están un poco rotas,
quizas todes estamos
un poco rotes.
Hace un poquito de frío acá,
pero si el viento me susurra
mientras sonreís,
sonrió también,
me olvido del frío viéndote.
Loco el otoño,
que llega
para romper con todo
y se sienta
a esperar vernos florecer.
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