CARTOGRAFÍA INVISIBLE DE LOS CUERPOS QUE HABITAMOS

PECADO ORIGINAL

Cada cuerpo viene al mundo

con su mapa correspondiente.

Sin embargo, al nacer,

los dioses nos los roban

y van confeccionando con ellos

un atlas infinito.

.

Con cada nacimiento,

como si fuera un coleccionable

de entrega por fascículos,

un nuevo mapa.

Un nuevo territorio.

.

Salvaje,

virgen,

listo para ser explorado.

.

Así se entretienen los dioses,

que de otra manera

se aburrirían notoriamente.

Viéndonos sin nuestros mapas,

desorientados.

Vagando entre errores y aciertos,

de ciudad en ciudad,

de cuerpo en cuerpo.

WAIN

Trepar hasta la copa,

que me llenas de vino

cada noche.

DESPUÉS DEL VOLCÁN

Aquel día,

el volcán entró en erupción

y un río de lava

empezó a deslizarse

entre mis piernas,

llevándose por delante

todo lo que encontraba a su paso.

.

El magma se enredó,

primero en mi pelo

y poco a poco,

me fue cubriendo entera.

.

Cuando acabó,

toda yo

me había convertido en roca.

NEÓN

Hay lugares siempre abiertos,

a los que huir

cuando se teme al silencio.

.

Y a mí,

todavía me alucinan

los carteles de neón.

HERENCIA DE LO NO MUERTO

—¿Por qué el tatuaje?

—Me preguntó.

—Porque yo le quería mucho.

—Le contesté.

.

Y me di cuenta que eso no era verdad,

que en realidad le seguía queriendo.

Le sigo queriendo.

.

Me di cuenta, que si alguien se muere,

tú te quedas

con todo el amor que le sientes.

.

Y eso no se muere.

Cuando Alicia decidió,

por fin, atravesar el espejo,

descubrió que podía descomponerlo

y descomponerse.

.

Jugaba entonces

a mostrarse por partes,

para que, desde el otro lado,

quien quiera que la viera,

no se confundiera,

creyendo conocerla.

FRÍO

—Abrígate.

—Me dijo.

—El hospital por la noche es muy frío.

.

Pero hay fríos

a los que no se les puede

engañar con abrigo.

Así que, a media noche

ya tenía los labios morados

y el corazón congelado.

.

Y al ruido de los temblores,

acudieron antiguos fríos,

que en realidad nunca se habían ido.

.

Por suerte, al día siguiente,

me reencontré con tu cuerpo caliente

y lo puse junto al mío

y ya no me acordaba del frío.

DÉCIMO ANIVERSARIO

Te observo, una y otra vez.

Te observo, siempre.

Te observo y te reconozco

como la causa

de mucho de lo bueno,

que hay en mí.

.

La causa de mis seguridades,

la causa de mis alegrías.

La causa, junto con nuestras hijas,

de mi felicidad más arraigada.

.

La brújula, que desorienta

a los monstruos de mi locura,

de mi mala locura.

Para que no puedan encontrarme.

.

Te observo de cerca,

a una distancia tan próxima,

que cualquiera quedaría en evidencia.

Pero tú no.

.

Y cuanto más te observo,

mejor te quiero.

Y cuanto más te observo,

mejor querida me siento.

MATERNAJE

Dos vidas simultáneas

han salido de mis entrañas.

.

Durante el parto,

abierta,

dolorida y aturdida,

casi me pareció ver a los dioses,

cuando vinieron a robarles sus mapas.

.

Ellas ni se dieron cuenta

¿O sí?

.

Ingenua de mí, ahora,

a veces me dedico a dibujarles mapas.

Igual que intentaron hacer conmigo.

.

Mejor que aprendan a explorar

su propio territorio.

A dibujar sus ríos y sus desiertos.

A escalar sus montañas

y hacer siestas en sus playas.

.

¿Y los dioses?

Parece que siguen jugando

con sus mapas.

Robados.