Allá donde los niños jugaban
a ser todo aquello que pudieran imaginar.
Yo, sólo quería ser yo.
Pero quería ser yo de verdad,
recuperar aquella identidad que me había sido arrebatada
con el «es una niña» que dijo un doctor.
Y aunque suene a cosa rara
yo quería ser pirata.
Navegar sin rumbo, alejándome del mundo,
o a donde las estrellas me guiaran.
Añoraba aquella libertad que los libros retrataban
y que José de Espronceda
se dignó a cantar.
Allá donde los niños pensaban
qué aventuras les depararía el nuevo maestro,
yo, para mí rezaba,
«Ojalá sea el héroe que espero».
Aquel héroe que me dijera
«eres tan válido como cualquiera».
Yo quería navegar tan lejos
que no se distinguiera el mar del cielo.
Aunque siendo honesto y sincero
ya me encontraba en el firmamento.
O así de lejos te sientes
cuando no puedes hablar
si no mientes.
Allá donde los niños reían
yo ya no me divertía.
Yo quería ser libre
libre, para jugar, con niños y niñas por igual.
Libre, para actuar como quisiera, sin tener que fingir más.
Libre, como el agua libre.
Yo quería ser un pirata,
uno que libre navegara,
por cielo, tierra y mar,
que no soñara con la plata,
sino con la libertad,
y que a sí mismo
se pudiera amar.
Allá estaban los niños dando clase de inglés
Would you tell
to this losen child
if he might
be true to himself?
Y ahora
mientras veo derramarse mi última gota de sangre,
sólo espero
que sirvan estas palabras que escribí sobre mi cuerpo
para que no cometan el mismo error.
Para que el próximo maestro, diga:
«eres tan válido como yo»
Que ahora sé
que el único niño realmente perdido
de Nunca Jamás, soy yo.
Que me perdí a mí mismo en el abismo
cuando dejé de escuchar a mi corazón.
Y es que ese doctor de equivocó…
«Mamá, soy un varón.
Papá, tu princesa, nunca existió».
Con esta última gota de sangre,
os pido perdón.
Por olvidar
que la mejor parte
de ser pirata
está en el corazón.
Ese que he vaciado
para haceros llegar esta petición:
«no dejéis
que ningún niño
sufra
como yo».
Y ahora
mientras veo derramarse mi última gota de sangre
Sólo espero
Que sirvan estas palabras que escribí sobre mi cuerpo
Para que no comentan el mismo error
Para que el próximo maestro, diga:
«eres tan válido como yo».
Soy nuevo en la página y aún no sé cómo funciona muy bien. Si alguien me pudiera decir cómo dejar espacios en blanco entre los versos, si es que se puede (ya que me los borra al publicar), y cómo votar las obras de otro, le estaría muy agradecido.
Muchas gracias por leer mi poema, espero que les haya gustado.
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