Se aproximaba su día, poco a poco debía ir pensando en todos los costos que le había supuesto la pensión a tiempo completo durante tantos meses.

Una vez se disponía a abonar lo correspondiente a su estancia ,la recepcionista le miró con ternura y como si le hubiera leído la mente ,le dijo a modo de despedida :

-Toda una vida ,entera.

Parecía curioso que yo ahora ,con unos años encima pero no suficientes ,fuera entendiendo aquello que me dijo madre el día que nací :

“Toda una vida ,entera”

Madre nunca me ha querido responder de forma concreta cuando le he preguntado que significaba aquello que me dijo cuando decidí desvincularme de ella, para conectar, tal vez, con lo que me rodeaba.

Cuan zagal ,pensaba que se trataba de una cuestión de aprovechamiento del tiempo ,parejo a un collige ,virgo ,rosas . Sin embargo ,a medida que iba cumpliendo años replanteaba el pensamiento, y aunque esta teoría no quedaba descartada no era ni mucho menos la más fehaciente.

Otras veces reflexioné hacia un lado más romántico y fraternal, pese a que el amor de madre es indudable y no es algo que ella haya necesitado reivindicar con palabras .

En algunas ocasiones padre ,mas en otras cuestiones, me decía : ¡Cuando tengas hijos lo entenderás! Y yo que andaba resolviendo el significado de aquello que me contó madre, cual detective, me aferraba a cualquier pista o frase que recibiera de mi entorno más cercano.

La vida seguía su curso ; vital. Mis hijos, mi mujer ,mis diferentes oficios y cada cual más variopinto, las heterogéneas escenas y situaciones que debí y deberé presenciar con carácter más o menos grato, y para todos los gustos. Podría afirmar que me iba conformando como persona .

Es curioso ,porque aquella frase de padre ,que en su momento no contribuyó a esclarecer en exceso mis hipótesis, ahora iba cobrando importancia .

Podría parecer que iba encajando las piezas del puzzle…

Pero, hay algo que habitaba en mí, de día y de noche. Y de día y de noche ,eso fue lo que me quitaba el sueño. Esa incómoda sensación…

Así se pasó mi vida; buscando, pensando… .Había gente que no me entendía o que me tachaba de loco. Cuando me decían algo solía responderles :

  • -¡Me llamáis loco, por cuestionarme lo habido y por haber¡ !Por dejar mi sueño a tientas de un conocimiento infinito!. Sois los mismos que pensáis que la vida es aquello que pasa de forma lineal o que simplemente, os limitáis a emperifollarla. ¡No! ,yo no puedo escuchar ni observar el criterio de alguien que desprecia esta oportunidad de quedarse embriagado bajo el hechizante fulgor del desconocimiento ,y aún así, darme la mano con este y llegar a un lugar más luminoso.

Como último acometido de este escrito y tras un exhaustivo merodeo sobre la cuestión ,sé que nunca tendré una respuesta o reflexión absoluta y complaciente sobre aquello. Y ,aunque suene paradójico, aun viviendo en esta cueva del desconocimiento, procuro rematadamente salir de aquí .A pesar de que fuera truene o incluso sea un lugar azaroso el que encuentre .

Así es como Jaime leyó a su hermana Laura uno de los tantos escritos que había realizado el abuelo y que esa tarde de invierno encontraron curiosamente entre libros polvorientos y recuerdos aún llenos de vida .

Fue cuando de pronto …

J:¿Qué te ha parecido?

L: Desconocía que el abuelo escribía . ¡Eh Jaime! ¡Al final del escrito hay todavía más por leer!

J:+Tranquila. Déjame verlo.

>>Te agradezco padre ,por sostener el poder que supone tener la voz de la experiencia .

>>Gracias madre ,que con unas palabras supiste dar alimento a mi mente ,calmar mi impaciencia y acercarme a la libertad a la vez que me alejabas de la vanidad. <<

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS