El sueño.

Otro día de trabajo asqueroso, ojalá pudiera cambiar algunas cosas de mi vida dentro de nada voy a explotar, estoy muy cansado necesito llegar a casa y dormir.

-Ya he llegado amor.

-Hola cariño, estamos todas en el salón.

-¿Dónde están mis peques?

– ¡Papiiii! Te echábamos de menos.

Esta es de las pocas cosas que me alegran mi vida.

(Una hora después apunto de acostarse).

-Que ganas tenía de echarme, esto molido. Que descanses mi vida.

-Buenas noches cariño.

La noche se funde en un profundo y dimensional sueño.

-¿Qué es esto? ¿Dónde estoy?

-Hola, dónde estás no tiene mayor importancia. Ahora mismo tienes la posibilidad de volver a un recuerdo de tu pasado y revivirlo, sólo tienes que pensar exactamente en el momento y atravesar esta puerta.

-¿Pero que demonios….?

-No tienes mucho tiempo…

-Vale vale, ya lo tengo.

-Tenga un buen viaje y disfrute.

(Se dispone a cruzar la puerta).

-¡Dios mío! Era todo un sueño. Un momento, esta es mi habitación de adolescente. No puede ser real, tengo que estar soñando.

-Hijo, ¿No habías quedado con Aitor en media hora? ¡Date prisa!

Me acuerdo de esto perfectamente, este es el día en el que Aitor montó una fiesta en su chalet por su cumple. Aquí fue donde conocí a mi esposa Lucía. La verdad que fue uno de los mejores días de mi vida.

(En la fiesta de Aitor)

No me acordaba ya de este chalet, tuvo que venderlo por problemas económicos, la verdad que era enorme.

-¿Qué te parece la fiesta?

-La verdad que genial, no defraudas Aitor.

-Le voy a entrar luego a Michelle, la tengo en el bote.

Michelle su futura mujer, aún recuerdo como iba detrás de mí hasta que vió que a mí me gustaba Lucía. La verdad que Michelle es muy guapa, además es un sueño, sí voy a por ella no va a ocurrir nada total…

(Tras una noche de fiesta llega a casa).

-A ver si me despierto ya del sueño, voy a echarme porque no me aguanto de pie después de tanta copa.

Se hunde en un plácido y profundo sueño.

-Hola de nuevo

-¡Quiero despertarme ya! ¡Estoy cansado de este absurdo sueño!

-Solo tienes que entrar por esa puerta.

(Se precipita despavorido hacia la puerta).

-¡Dios mío! Ha sido todo un sueño, un momento… ¿Dónde estoy? Esta no es mi cama.

(Se da cuenta de que no está en su piso y coge desesperadamente el móvil).

¡Cógelo hermana mía por favor!

-¿Diga?

-¡Claudia! Soy yo, ¿Sabes dónde está Lucía?

-¿Quién es Lucía?

-¡¿Cómo que quién es Lucía?! ¡Tú cuñada!

-¿Desde cuándo tienes mujer?

-¡¿Y las niñas?!

-¿Qué niñas?¿Estas borracho?

-Todo esto tiene que ser un sueño. ¿Tienes el número de Aitor? No lo encuentro en la agenda.

-¿Me estás vacilando? Os lleváis a matar desde chavales, y normal, después de liarte con la chica de la que estaba enamorado y encima en su cumple…

-¡Eso es imposible! ¡Eso no ha sucedido!

(Cuelga el teléfono al borde de un ataque de ansiedad)

No puede estar sucediendo esto, tiene que ser un sueño, es todo un sueño. Mi esposa, mis niñas… No puedo haberlas perdido ¡NO!

Es lo único que le da sentido a mi vida.

(Desesperado coge impulso y se precipita por la ventana hacia el vacío)

-¡Dios mío! Ha sido todo un sueño, un momento… ¡Otra vez no!

-¿Estas bien mi amor?

(Ver el rostro de su mujer le hace respirar una bocanada de aire fresco, todo está como de costumbre).

-Te quiero mi vida, ¡Te quiero!