ARIEL SIN ANDREA

Es una pequeña ciudad al oeste del gran Buenos Aires, en Argentina. Como toda ciudad tiene su centro comercial y su punto de encuentro en un gran mástil ubicado en la confluencia de las dos avenidas importantes de este lugar. Por ese sitio pasan habitualmente miles de personas que van apuradas, ya sea a sus trabajos, a alcanzar el tren que las llevará a la gran ciudad , a llevar a los chicos a la escuela, a hacer trámites en bancos u organismos oficiales o simplemente a mirar vidrieras para hacer compras. La ciudad es chica pero en dos avenidas, además del centro comercial, hay todo tipo de oficinas privadas y estatales. Dentro de esas instituciones hay tres colegios secundarios en una cuadra y media, cada uno con su nivel primario también. Por lo tanto en horario de salida y entrada de colegios, hay jóvenes y niños inundando calles y transportes públicos.

Un dia cualquiera , esa cuadra de los colegios, apareció con pintadas en paredes, veredas, persianas de comercios y bancos, la leyenda:” ARIEL SIN ANDREA, JA JA” o” ARIEL PERDISTE ANDREA, JA JA”. La gente pasaba por al lado sin prestar demasiada atención, ya que cada uno tiene sus tiempos para llegar a donde debe ir, pero tal vez, otros como yo, se preguntaron ¿Quién es Ariel y quién es Andrea?¿ Por qué salieron a pintar la calle con sus nombres?¿ Qué sucedió con esos chicos?¿ Por qué ese hostigamiento hacia un tal Ariel con el nombre de una tal Andrea a la que supuestamente perdió?

La imaginación vuela ya que es imposible saber, salvo que uno conozca los hechos, quiénes son los nombrados y por qué las pintadas. Lo que sí es lógico suponer, es que son chicos de alguno de los colegios de la cuadra. Pero rápidamente puedo imaginar a un arrogante Ariel presumiendo la conquista de Andrea, la chica que todos querrían conquistar, y que, por alguna razón, esta chica decidió dejarlo después de haberle jurado amor. Entonces, sus compañeros decidieron dejar testimonio en la ciudad sobre su derrota, para que a nadie le queden dudas que el pedante Ariel, había perdido a Andrea.¿Quién sería Ariel? ¿El mejor alumno? ¿El peor?, ¿El que cargaba o molestaba a todos? ¿Quién puede odiarlo tanto como para hacer pública su derrota?

¿Quién es Andrea? ¿Por qué se convirtió en trofeo de guerra entre varones? ¿ O quizás entre chicas envidiosas de que Ariel la haya elegido a ella?¿ Su belleza o atractivo físico sería el motivo por el cual Ariel presumía de ser su novio?¿ Andrea formó parte de la venganza contra Ariel y es cómplice de las pintadas o quedó en medio de una disputa convirtiéndose en el objeto que todos deseaban?

Imagino a Ariel, feliz por su primer amor adolescente convertido en realidad. Su corazón derretido al dar ese beso especial a la chica de sus sueños. Creyéndose todo un hombre por tener como novia a la chica que todos querrían. El , el genio de la clase, también les ganó a todos conquistando a Andrea.

A medida que pasa el tiempo, observo cómo algunos carteles van desapareciendo de las paredes, porque los dueños de casa las pintan, pero un año después las persianas siguen con las leyendas. Por eso al volver a verlas, siguen apareciendo historias probables.

Andrea, adolescente jugando a ser mujer. Empezó a salir con Ariel, porque eso la hacía sobresalir entre las demás chicas. Ariel no era el más lindo o atractivo, pero era el mejor de la clase y eso, suma. Un chico inteligente la eligió a ella. O tal vez no era el mejor de la clase, sino el peor, pero el más popular por eso. De todas maneras creyó haberse enamorado, hasta que se dio cuenta de que por ese novio, no podría volver a salir con sus amigas, o quizás él la usaba para mejorar sus notas o tal vez quería ser dominante sobre ella. Por la razón que fuera, un día terminó con la fugaz relación, sin imaginar la reacción del resto de sus compañeros. Andrea vio su nombre en las paredes de la cuadra del colegio como burla hacia Ariel. Ella no lo amaba, pero tampoco lo odiaba. No era su intención provocar semejante daño. Daño que a ella también perjudicaba en cierto modo, ya que era usada como cosa en disputa por algunos.

Pero también se me ocurrió una historia más perversa y es la que Andrea era novia de uno de los chicos más populares del curso y Ariel era el que los acusaba con los maestros en todas las travesuras que el resto hacía. En venganza, Andrea junto con su novio real, decidieron vengarse apostando a que Ariel se creyera que ella lo amaba . Ella aceptó representar ese papel, hasta que en una reunión con mucha gente, ella le revela que en realidad todo fue un invento, una mentira para hacerle pagar las veces que él se había portado mal con ellos.

En todas las opciones, Ariel, es el que sale lastimado y nadie hasta el día de hoy sabe cuál es la verdad. Las persianas siguen escritas , a pesar de haber transcurrido un año largo. Muchas conjeturas más se podrían hacer, mientras estén ahí.

Miles de personas anónimas pasan por delante de esos carteles todos los días, sin prestarles atención. Quizás, algunos, como yo, tienen sus propias teorías sobre lo que pasó. O cabe la posibilidad de nadie se haya preguntado nada al respecto. Sólo sé que hay uno, entre todos, que reconoce en ellos la muestra de su dolor, humillación y pérdida, que ninguno de los adultos se dio cuenta de borrar para siempre, no sólo de las paredes, sino del alma, llamando a la reflexión al grupo, para que juntos, borraran la muestra de su intolerancia: ese tal Ariel, que una vez perdió a Andrea, y toda la sociedad se enteró.