Mujer de raíz .

Mujer de raíz

Yo soy el personaje de esta historia ¿Para qué buscar a alguien más si recién descubrí mi raíz?

He identificado mis sentimientos y pensamientos, y quiero saber qué tan profundos y verdaderos son.

Soy mujer. Al formarme en el vientre de mi madre, predominó el cromosoma XX, determinante de mi género femenino.

Me llamo Hefzi.

Tengo 60 años, y aún luzco hermosa porque vengo de familias sanas ytrabajadoras. Mis abuelos y mis padres se ganaron el sustento con el sudor de su frente.

Nací en México en la frontera de dos pueblos: uno muy pequeño, donde su poblaciónes muy activa, y sus edificios reflejan su solidez moral y buen gusto. El segundo pueblo, dueño de bellosmanantiales se llama Nogales, porque fue rico de árboles de nuez.

Es tremendamente privilegiado en agua mineral que fluye abajo de la tierra. Al salir forma ríos y lagunas de belleza sin igual. Este paisaje fue delicadamente trazado por la mano del gran artista: YAHSHUA, Él que prometió regresar.

Mis padres vinieron a este pequeño paraíso de lejana tierra adornada de cactus y nopales llamado Mixteca. Vinieron de la Tierra del sol. Mi madre me platicó la leyenda:

Sus antepasados, guerreros prehispánicos vencieron al sol cuando un día, éste los quería acabar con sus rayos de fuego. En respuesta, los guerreros tensaron su arco y juntos, dispararon miles de flechas. Las flechas vencieron el poder gravitacional de la tierra y lograron herirlo. El sol empezó a sangrar, y desde entonces la tierra quedo teñida de rojo.

En Nogales mis padres procrearon diez hijos. Yo fui la novena, y recuerdo con cariño a mis abuelos. De Alfonso, padre de mi madre aprendí la alegría; de Julián, el padre adoptivo de mi padre, la integridad.

Mi padre, obrero indómito de la fábrica donde hacía hilo y tela de algodón, perdió empleo y salario, pero no la vida, pues pudo escapar de las balas de los matones al servicio de los poderosos. Después de ese milagro nací yo.

En su intensa vida hizo de todo para sobrevivir, hasta buscador de oro fue con Abraham. Para mí Abraham fue como ese personaje de la Biblia cuya historia es fascinante, porque registra el surgimiento de un pueblo invencible en el mundo, el de Israel, de donde yo procedo.

Creo que parte de mi familia llegó a América, procedente de España, y otra caravana migratoria vino de Asia y África, pues mi abuelo materno era alto, de piel oscura y escaso pelo rizado.

Pese a la inmensidad del tiempo, y a la enorme geografía del planeta Tierra, mis antepasados más lejanos escucharon que de conocer y atesorar la verdad en su mente y en su corazón, su descendencia sería como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Mi cuerpo posee los elementos que están en tierra y en cielo.

Ellos no estuvieron solos en el peregrinar de la vida.

Yo al igual que ellos, encontré inacabables caminos de luz: soy raíz de vida.