Como nos encontramos?

Como nos encontramos?

Violeta Garro

31/10/2018

Eran los años antiguos, los que allí transcurrían.

Mi abuela, joven llena de vida, con ilusiones no concebidas de la guerra ella huía.

A hurtadillas se escondía, entre las calles ella se metia, buscando un poco de abrigo y comida, mientras los destellos encendian esa noche tan perdida.

Juventudes juntas, bombardeos que del cielo caían y con cantares de sirenas toda la gente corría, por salvar su vida en ese dia.

Con sus 17 años, ella sola huía, en su camino otros muchos allí yacían cuando atardecía.

El tiempo corría y por un no se que, ella sobrevivía, mientras familias enteras ahí morían.

En un atardecer aquel día, a un puerto llegaría, un lugar al que ni ella sabía, y a un barco, junto a otros con su miedo subiría, a un destino que nadie conocía.

Lucha y fuego en esos día, donde el hambre era el compañero que siempre acudía.

Cansancio sin rumbo, soledad, frío, muerte y enfermedad en cada esquina, eso era lo que cambiaría su vida.

En una rincón de aquel barco hecha un bollito ella acurrucada dormía, temblorosa hambrienta, sola y sin familia ella alli yacia.

Con poca ropa el frío afrontaría, en aquellos mares helados a los que el barco se adentraría.

La gente se agrupaban en familias, conocidos o amigos, pero ella ahí sola en su esquina resistía, con los ojos empañados de dolor y miedo, ahí sentada ella permanecía.,

En sus recuerdos, a su familia veia 6 hermanos que ya no tendría, una madre cariñosa que a ella atendía cuando las preguntas de la vida le invadian.

Cuán diferente eran sus días en la campiña, donde con sus padres ella vivía,

Entre flores y frutales,su casa se veía, y sus huella se advertían, las margaritas sus flores preferidas.

Allí su vida tranquilamente transcurría ayudando en la huerta, tendida en la fresca hierba cada día. mientras un sol radiante acariciaba sus rosadas mejillas y encendía su cabello castaño como una hoguera encendida.

Ella la única hembra en su familia, la princesa, sus hermanos le decían, mientras de los 6 ella cosas obtenía.

Mimada desde sus primeros días, ella allí crecia, rodeada de amor seguridad y protección, allí no sufría, lo que ahora, más sola hacía sentirse entre oscuridad, y grises sin más matices.

Un dia otra niña se acercó, la invito para que venga con su familia, y allí compartir su pobre comida, un poco de pan seco que en agua se hundia, para así poder comer más personas de su crecida medida.

Ella se levantó de su rincón agradecida, de ser invitada a compartir aquella comida.

y con aquella gente al fin se sintió protegida, Colomba se llamaba pero la llamaron colomvita, por lo delgada y chiquita, Una niña, cuando hacia ellos lentamente caminaba, con su falda arañada,y sus mangas alargadas.

Así pasaron unas semanas mientras el barco hacia el ecuador se arrimaba, calor y edor desde sus entrañas empezaba a emerger, de la gente, en su interior apilada,

A cubierta con su amiga ella se mudaba, a tomar un poco de sol para sus pieles apagadas, verdosas y no lavadas.

Las dos juntas caminaban sin adentrarse en la muchachada,salvando el peligro de ser abusada, las dos se protegían como buenas hermanas.

Desde muy lejos a mi abuela la observaba, un muchacho que de ella se prendaba,

Cada día él se sentaba en cubierta esperando su llegada, admirando su cabello encenderse como una llama, cuando los rayos de sol a ellos se arrimabanA.

El desde lejos la escuchaba pero en otra lengua ella hablaba,mientras él sus orejas agudizaba, se daba cuenta que no entendía ni una palabra.

Como hare para poder hablar con ella, él pensaba, mientra en su cabeza francesa el probaba saber de qué parte provenía, la chica tan admirada, mientras las aguas cruzaba y el tiempo pasaba.

Un dia juntando fuerzas avanzaba hacia las dos muchachas que se hallaban ahí sentadas, con algo en las manos se acercaba, era un pez que todavía se arqueaba.

Al verlo llegar las muchachas sobresaltadas dieron un gritito, y su familia las acercaba, el muchacho extendió sus manos con una sonrisa en su cara, y dándole a ella en sus manos su preciada carga.

Los siguientes días él las esperaba para caminar junto a ellas sin decir una palabra,

contemplado el agua, y mirando su cara, con sus ojos celestes brillantes, y sus ropas mal trazadas.

Asi logro el que ella se enamora, de un francés, siendo ella italiana, sin hablar con palabras, pero con muchas miradas, con respeto y admiración él se iba cada noche a su cama.

Una mañana al fin se vio la tierra esperada,Argentina el lugar se llamaba, hacia aquel sitio que sin saber ellos aquel dia embarcaban,

Su futuro en ese lugar los esperaba,

El a ella le pidió acompañara, casi sin palabras los juntos andaban

con mucho trabajo en una jornada, y con apenas monedas a ellos les pagaban.

Al sur se adentraron con una esperanza, de un futuro mejor y tener una casa, formar una familia fue su recompensa hallada, entre las aguas del mar cuando se enamoraban, en un barco hediondo huyendo de sus casas.

América ellos se lanzaban, sin saber al barco se montaban,con su juventud y no más nada,

Ahora toda una familia armada,hijos y nietos pudieron disfrutar,y siempre entre ellos sus miradas, de algo que solo ellos recordaban, cómo fue aquello, que a ellos los juntaba en un destino juntos tan lejos de sus casas.

Un mundo nuevo ellos creaban felices de poder vivir, felices de tenerse,de crear una familia, con su amor y trabajo , y llegar a viejos, con sus ojos cansados de ver tanto en el tiempo pasado,con sonrisas en sus caras por haberlo logrado!

Con amor para mi abuela Vita.

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