HUESOS SECOS EN AUSCHWITZ

HUESOS SECOS EN AUSCHWITZ





Ése viejo mundo te salió a tu pasó

fustrando el vuelo de tu esperado sueño

en un enrollado velo hacía un infierno,

allí todo sé quedó parado

cómo varado el viento que viaja en el cielo.

Año tras año te fueron persiguiendo

exponiendo tus huesos a la suerte

tomándote prisionero en ése tren

viajero de la muerte,

fuiste engañado y encarcelado,

llevado con mentiras a una parcela

que más que parcela

era una horrible celda,

fuiste separado y despojado

humillado y lastimado.

Con una bofetada te apagaron tu fervor

marcando una era de sufrimiento y dolor,

tristes desafíos guardan tu soledad

en ésos campamentos de maldad,

tus huesos quedaron marcados en despojos

impregnando dolor en tus ojos,

el miedo los iba secando

poco a poco irían muriendo

engrosando en polvo tu olvidó

y en pólvora tu sentido.

Oh! amado judío,

no escondes

ni revelas tu mirada de hambre,

el silencio va ignorando ya tus gritos

en la noche sólo se escuchan los latidos

saliendo a relucir de tu cuerpo

tus ambrientos huesos.

Temblando de frio se seca tu piel

se muere tu fe

amado judío,

te acurrucas a tu incierto destino

acorralado en ese malvado camino

Caminaban en los patios

tus cansados pasos

en esos campos de concentración

se esfumaba la ilusión

fundiendo en dolor tus secos alientos,

en ellos turbada se encontraba tu paz

no la encontrabas más.

Del oro y la sangre fuistes despojado

de diferentes tierras exterminado,

odiado por las masas

fuistes cruzado entre sus armas

traspasado con fuerte espada,

entré rumores y mentiras

sombras y paredes

van ocultando tu justicia

empapando la verdadera página de tu vida,

miles te años de testigo

llevas colgando el recuerdo

de tu triste historia,

te imputaron el delito de ser judío

anunciando la llegada del nazismo.

Esa fábrica de horror

que en Auschwitz se construyó

se alimentaba de tu dolor

de ti se deleitó

se sentía el calor del temor,

en el bloque número once

se apagaban almas por las noches,

la historia paso de ti

allí nada bueno quedó

te hicieron vitrina colectiva,

un paseo en un museo,

una galería de sucesos

de huesos secos.

El grito del judío hirió la tierra

después del holocausto

aún te siguen odiando,

tierra bendita,

judío escogido

que aún sigues vivo.

Copyright

Derechos de autor: Gerardo Alonso Hernández P.

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