Mirando desde el sofá

Hoy tengo cara de lunes, aunque no lo sea.

Me inquieta volver a pasar por todas las horas sin que pase algo extraordinario.

Es casi mediodía, afuera todo está gris, como mi mente haciendo una regresión al pasado.

Mi padre se fue hace diez años, ya sus costumbres no viven acá, como despertar, sentir olor a comida, tango en la radio y un vaso servido. Pasadas las horas se complicaba más.

Sólo se escucha un tic-tac, hay un mate a medio tomar, un queso de untar y unas galletitas que ya deje de saborear.

Me hubiese gustado que el pasado haya estado mejor, pero nunca dependio de mi la situación, tengo muchas hermanas y un varón, siempre pregunto ¿Por qué fui yo?.

De las mujeres que hay acá, ninguna supo, ni se dejo amar.

– ¡Consigue un hombre con plata! …ese si, ese no.

No solía escuchar esos consejos de mi madre cuando era pequeña, pero he crecido, y ahí están. Tal vez las cuentas, tal vez la falta, tal vez el error le hagan pensar ese tipo de barbaridades… tal vez tenga un grado de demencia, que la hizo olvidar lo que es el amor.

Aún hay silencio, lo habrá hasta que despierte mi hermana cinco, con su organo ensordecedor, por tres o cuatro horas, a veces todo el día, mientras habla con un chico Español, de «iluminatis, sexo y un poco de amor» (Besos por celular, las momias de éste amor«).* ¿Real o solo ilusión?

Hermana dos duerme, cansada, de tarabajar y de contar sus historias de drama y negatividad. Cuida enfermos, es madre y le gusta bailar, pero los años le robaron la sensibilidad.

Mis otras dos hermanas aún no las veo por acá, tal vez duermen, tal vez están jugando en las redes a ser alguien más. Derrochan belleza por donde las ves, pero me vieron como referente y me han leído al revés.

Estoy en el comedor y recuerdo que tengo que cocinar, el almacén va cerrar y mamá duerme sin más.

No tengo hambre, solo pienso en escapar, aunque no esté atada, me siento presa en este lugar. Podría suicidarme y nadie verá, podría pedirle un abrazo a la soledad… o tal vez ésta noche me vengan a buscar, algunos seres extraños que quieran jugar con un cuerpo o quieran sólo experimentar, al menos que me dejen recordarlo, asi tendré un sueño para relatar y mi cara de lunes tal vez cambie a lunática.

* «Spaghetti del rock» Divididos.