-Aquello que me Inquieta-

Perfecto y miserable pensamiento

Me tiene confundido debatiéndose con el amor y el dolor

Fabricando nuevas sensaciones profundas

Repartiendo plegarias hasta la madrugada

Ecos ocupando el vacío del silencio

Buscando un nuevo amanecer junto a su piel

Ilustrando emociones en este lienzo roto

Seños fruncido observan mi errante andar

Perdido en monólogos que nadie escuchara

Un romance entre el olvido y el recuerdo

Solo me queda mi fe

Un pantano de escusas encadenando mis pasos

Hilos cociendo mi voz

Y un ruido sordo implorando perdón

Lo encuentro, lo veo, lo anhelo, lo extraño, lo pierdo

Una composición absurda entre fantasía y realidad

No es fácil decir adiós

Sigo buscando en el atardecer aquel ayer

Narrando cuento e historias a la noche

Cruzando mis dedos que enamorados sueñan con calor

Vuelvo al escriba

Cambiando mi sangre por tinta y mi alma por papel

Subo la colina de la eternidad

Y todo lo que llegan a mis oídos es desesperación

Un espíritu quebradizo que inquieto e ingenuo añora amar

Sostenido por el viento sabor a uva

Observo esa dulce sonrisa

Tan perdida como yo

Tan nostálgica y amable

Me pregunta si al igual que ella este sueño durara

Tomando su mano pierdo de vista los bordes de su rostro

Atrapando su mirada con la mía

Prometiendo recordar este encuentro fugaz

Grabo en mí su aroma a primavera

Cálidas cuál brillo del sol ríe inocentemente

Perfumada en rosas y lirios viste de rojo junto al mar

Hundiendo nuestros pies en la arena compartimos un segundo

Delicado, ligero destino, frágil como el vidrio

En un último abrazo, temblando de miedo, escribo la última línea

Esperando junto a la costa al cruzar la colina

Me despido soñando contigo una vez mas.