Berenice, sensible y delicada.

Berenice, sensible y delicada.

Rob_Luc_Ari

07/07/2025

Berenice es una chica que vive en Trujillo, tiene una piel muy suave y un carácter sensible y delicado, en contraposición a su padre, quien fue autoritario y exigente con ella a edad temprana; Por otro lado su madre, la señora perfecta, la señora «buena», que nunca le tendió una palabra de afecto, sólo estuvo allí a su lado y fue entonces en ese entorno en que Berenice tuvo que crecer, desarrollando empatía por los suyos pensando que todo ese mundo era el correcto y que así debía ser, no fue sino cuando creció y empezó a conocer chicos que la querían enamorar y terminaba eligiendo a un hombre poderoso, de mucho dinero, con poder y sin saberlo con un alto grado de ego, con ansias locas de imponer su narcisismo y encontraron a la presa perfecta, el juego se volvía a repetir.
Pero todo tiene un fondo, si exponemos una copa de vidrio a un calor intenso, en algún punto terminará explotando, así que comenzó a suceder la etapa de aprendizaje para ella, hay un punto en el que se acaba el amor por el otro y empieza a emerger caudalosamente el propio, pero no llega de la noche a la mañana, sino que va emergiendo con el transcurrir del tiempo, mientras se vive con la «feliz pareja», cuando se empezó a dar cuenta que algo no estaba bien aunque resultase familiar, ese amor propio viene con la armadura de dolor paulatino y secreto que te va abrazando con sus manos llenas de púas hasta que tienes que despertar y tomar decisiones dolorosas, para iniciar un proceso de tormentas y quitarte esa venda de los ojos que te había estado consumiendo por tanto tiempo, duele, lo se, lo sabes, lo sabemos. Pero quien no aprende en éste mundo, sino es a través de un proceso reflexivo, aprendemos que la calma llega después de la tormenta y es cuando ya no hay más lágrimas para derramar, es porque el hartazgo y el amor propio ha empezado a brotar, es cuando ya no se permiten más atropellos, ni injusticias, que ni todo el poder de la otra persona o su dinero u opulencia superficial es mayor a comprar tu cariño, tu tiempo, tu lugar, tu respeto. Nada de eso vale, todo finalmente se queda en ésta tierra, el mayor indicador de la felicidad se vuelve entonces la paz y la calma interior, de lo contrario, no se vive. 
Berenice comprendió ésto, no sin antes atravesar por un camino maltrecho e incómodo, pero necesario para la paz que todo la vida pidió, finalmente lo ha comprendido, ya está en una etapa en donde ha viajado a las profundidades de su ser, conectada con su sombra y de a pocos con su luz, es tiempo de renacer hermosa, es tiempo de brillar ahora y más fuerte.

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